Belgas y turcos, en lugares de privilegio

Olimpiakos (Grecia) y Maes Pils (¡Bélgica!) líderes del Grupo A. Efes Pilsen (¡Turquía!), Panathinaikos (Grecia) y Joventut encabezan conjuntamente el Grupo B. Sólo la presencia del equipo badalonés da cierta alcurnia baloncestística. Cierto que con sólo dos jornadas disputadas la situación no deja de ser transitoria, pero la presencia de belgas y turcos en lugares de privilegio no deja de tener sus lecturas. La primera, que cualquiera hace relojes. La segunda, que nadie está para tirar cohetes. La tercera, la certeza de que varios equipos (Bayer, Gilford, Benfica) no dan la talla. Cuarta, el ...

Olimpiakos (Grecia) y Maes Pils (¡Bélgica!) líderes del Grupo A. Efes Pilsen (¡Turquía!), Panathinaikos (Grecia) y Joventut encabezan conjuntamente el Grupo B. Sólo la presencia del equipo badalonés da cierta alcurnia baloncestística. Cierto que con sólo dos jornadas disputadas la situación no deja de ser transitoria, pero la presencia de belgas y turcos en lugares de privilegio no deja de tener sus lecturas. La primera, que cualquiera hace relojes. La segunda, que nadie está para tirar cohetes. La tercera, la certeza de que varios equipos (Bayer, Gilford, Benfica) no dan la talla. Cuarta, el declive de un par de históricos como Clear Cantu y Cibona.El Madrid se lleva el premio limón de la jornada en lo referente a los equipos españoles. Mientras el baloncesto belga no demuestre lo contrario, sigue sin ser de recibo una derrota en Malinas, por mucho desgaste físico y psíquico que cause la acumulación de encuentros en las últimas fechas. Resulta demasiado catastrofista el pensar en una derrota importante, pues el Madrid no debe tener especiales problemas para meterse entre los cuatro primeros, pero no es nada conveniente dar más síntomas de debilidad que los necesarios, y caer en Bélgica es uno de ellos.

Lo del Barcelona entra un poco más en el terreno de la lógica, aunque confirma un descenso en su juego, achacado -lo que son las cosas- a la baja de Montero. La rocosa defensa azulgrana no pudo echar el lazo a Wiston Garland, base del Benetton y -por lo visto en Madrid y Treviso-, indiscutible termómetro del conjunto italiano. Hablando de temperaturas, el Joventut dejó bajo cero al flamante y orgulloso Buckler de Bolonia en un encuentro esclarecedor por un par de razones. Una, que Danilovic no perpetúa la tan yugoslava característica de crecerse cuando hay mucha cera y los encuentros se calientan. Segunda, un Joventut sano (todavía no lo está del todo) es suficiente Joventut.

Uno que lo tiene crudo, y cada día más, es Antonio Díaz Miguel. El Clear va de mal en peor, y perder por 33 puntos en Orthez no parece lo mejor para arreglar sus problemas. El duelo WinslowPressley fue para el exestudiantil (29 puntos a 28), lo cual no pasa de pura anécdota. La situación del ex seleccionador nacional parece insostenible, y salvo heroica resistencia de su valedor, el mítico Marzoratti, o cambio radical de panorama, la experiencia italiana de Díaz Miguel puede sufrir una cancelación antes de tiempo.

Con dos jornadas disputadas, ya hay cinco equipos con vocación de comparsas. Además del Clear, el Cibona no está para casi nada -dimisión de Petrovic incluida; el Bayer lleva la prodigiosa marca de 53 puntos anotados por partido; el inglés Gilford, tres cuartos de lo mismo, y no digamos nada del portugués Benfica. Estamos en época de crisis, y no estaría de más que si no hay calidad suficiente para 16 equipos, se redujera la categoría. Ahorraríamos mucho.

Para acabar, una de futurología. La próxima semana se juega el Panathinaikos-Efes. El último enfrentamiento greco-turco (final de la Copa de Europa de la temporada pasada) fue catastrófico. No hay razones para pensar que ahora vaya a ser diferente. Ni siquiera las amenazas de la FIBA.