Miguel Induráin intentará batir el récord de la hora el próximo año

Después de más de un año de acariciar la idea, Miguel Induráin está decidido a batir el récord de la hora -52,270 kilómetros, en poder del británico Chris Boardman- la próxima temporada. Esta decisión puede suponer que el mejor corredor del mundo no dispute el próximo Mundial. El resto del calendario de la próxima temporada está aún en el aire. Lo único seguro es que participará en el Tour.

La habitual duda entre el Giro o la Vuelta continúa. José Miguel Echávarri, director del Banesto, equipo de Induráin, se muestra desilusionado por el trato recibido de Unipublic, organizador de la ro...

Después de más de un año de acariciar la idea, Miguel Induráin está decidido a batir el récord de la hora -52,270 kilómetros, en poder del británico Chris Boardman- la próxima temporada. Esta decisión puede suponer que el mejor corredor del mundo no dispute el próximo Mundial. El resto del calendario de la próxima temporada está aún en el aire. Lo único seguro es que participará en el Tour.

La habitual duda entre el Giro o la Vuelta continúa. José Miguel Echávarri, director del Banesto, equipo de Induráin, se muestra desilusionado por el trato recibido de Unipublic, organizador de la ronda española, y de la propia federación.Echávarri ha estado los últimos meses ocupado en poner a punto todos los detalles concernientes al récord. "No podemos dejar pasar la oportunidad de tener una joya y lograr que se convierta en el primer español en batir el récord de la hora. Es un reto que si lo dejamos pasar no tendremos perdón de Dios", explica. "Si por cualquier causa el intento se aplaza, será en 1995 a más tardar".

El director del Banesto ha recabado todos los datos de anteriores intentonas. Ha estado en Italia, en el taller de Pinarello, el fabricante de los cuadros que usa su equipo' para poner a punto una bicicleta especial para el récord; ha buscado el casco más aerodinámico y ha organizado una cita en un túnel de viento de Ferrera, para hacer pruebas con Induráin los próximos meses. "Es mucho trabajo y no sé si podré con todo, pero no quiero que Miguel se preocupe lo más mínimo", argumenta Echávarri. "Quiero que se desentienda de estos aspectos para que no influyan en su rendimiento en la carretera".

México, escenario

La fecha exacta del intento todavía no está decidida, pero será en el último trimestre del año, después de haber terminado la temporada de carretera. El lugar está casi decidido que sea el velódromo de México, el mismo sitio en que en enero de 1984 el italiano Francesco Moser estableció una mejor marca, aunque también le han llegado ofrecimientos de Colombia, donde se está construyendo un velódromo a 2.600 metros para el Mundial de 1995.

Desde 1972, cuando el belga Eddy Merckx hizo allí su récord, hasta entonces el velódromo de la capital azteca fue el centro de la hora. Sin embargo, los dos últimos récords, el de Graeme Obree y el de Boarman, se batieron en Europa, a nivel del mar y en pista cubierta.

En la elección del emplazamiento ha influido tanto la altura -el velódromo de México está a 2.200 metros sobre el nivel del mar-, como la opinión de Moser. "Francesco me dijo que Induráin lo tenía que batir al aire libre, que es donde lo han hecho los grandes campeones", acaba Echávarri.

La financiación del proyecto, cuyo coste se sitúa entre uno y tres millones de dólares (entre unos 140 y 320 millones de pesetas) no está cerrada, pero ya hay algunos candidatos al patrocinio, entre ellos el italiano Silvio Berlusconi, quien se quedaría con los derechos de televisión. Banesto, en principio, quedaría al margen de la organización del intento de récord de Induráin.