Solchaga propone la renovación de los órganos del PSOE en el próximo congreso
El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Carlos Solchaga, manifestó ayer que el próximo congreso del PSOE deberá reformar los órganos del partido y renovar la dirección para hacer posible la continuidad de la estrategia, la política y la ideología del Gobierno. Las tesis renovadoras se impusieron ayer de tal manera en el debate precongresual celebrado en Bilbao, que el ex ministro Joaquín Almunia advirtió: "Que la etiqueta de renovador ya no sirve como signo identificador, porque hay una masiva adhesión a estas posiciones".
El Estado del bienestar y el modelo de partido centrar...
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El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Carlos Solchaga, manifestó ayer que el próximo congreso del PSOE deberá reformar los órganos del partido y renovar la dirección para hacer posible la continuidad de la estrategia, la política y la ideología del Gobierno. Las tesis renovadoras se impusieron ayer de tal manera en el debate precongresual celebrado en Bilbao, que el ex ministro Joaquín Almunia advirtió: "Que la etiqueta de renovador ya no sirve como signo identificador, porque hay una masiva adhesión a estas posiciones".
El Estado del bienestar y el modelo de partido centraron el debate, organizado por el PSOE de Vizcaya. Participaron en él personalidades significativas del PSOE, como Carlos Solchaga, Joaquín Almunia, el secretario general del PSC, Raimon Obiols; el secretario general de Castilla y León, Jesús Quijano; el dirigente de Izquierda Socialista Manuel de la Rocha, y el ex ministro Enrique Múgica.Solchaga manifestó que el modelo de dicotomía entre Gobierno y partido, establecido por Felipe González en el anterior congreso, no había funcionado. "Ese reparto de funciones entre Gobierno y partido como campos distintos, no ha funcionado. Se ha notado la disarmonía, las tensiones, y eso no es bueno. Tiene que haber continuidad entre Gobierno y partido", dijo.
A renglón seguido abogó porque el congreso del PSOE resuelva el problema con la renovación de órganos y personas de la dirección para asegurar la armonía con el Gobierno.
En línea renovadora se situó también el ex ministro Joaquín Almunia que defendió un cambio en los estatutos para garantizar la libertad de expresión hacia fuera. "Los estatutos del partido dicen que una vez tomada una decisión por la dirección, no se pueden defender públicamente posiciones minoritarias. Esta situación debe cambiar", dijo.
Junto a esta medida democratizadora propuso también el voto individual para elegir a los dirigentes. Jesús Quijano defendió tesis similares a las de Almunia y abogó por una comisión ejecutiva y un comité federal más reducidos.
Raimon Obiols abogó también por cambiar los estatutos del PSOE para "rejuvenecer y feminizar" el partido. Propuso una cuota mínima de un 40% para ambos sexos, así como la posibilidad de crear federaciones sectoriales de movimientos sociales, como movimientos ecologistas y cooperativos.
Nicolás Redondo Terreros, secretario general del PSOE de Vizcaya y próximo al guerrismo, también defendió el cambio del modelo de partido, porque el actual "está basado en las relaciones personales" de González y Guerra, que ya no funcionan, según admitió. Abogó por una fórmula plural, sin mayores precisiones.
Manuel de la Rocha, de Izquierda Socialista, se unió a las tesis renovadoras en el terreno organizativo, pero se mostró crítico con los renovadores en el terreno ideológico, porque "algunos de sus más destacados representantes defienden tesis neoliberales" y por la exaltación que hacen de Felipe González".