Mendoza: "De esta nave, el úItimo que se baja soy yo"

Ramón Mendoza, el presidente del Real Madrid, confirmó ayer, antes del partido contra el Lugano, que está en marcha un plan "de medidas internas para la mejor proyección y funcionamiento del club" y aseguró que, por ahora, debe guardar silencio sobre su oferta a Inocencio Arias, hasta hace dos semanas secretario de Estado para Asuntos Exteriores, para el cargo de director general de la entidad. Mendoza afirmó que no ha pensado en la dimisión: "De esta nave, en estos momentos, el último que se baja soy yo".Tras el partido contra el Lugano, el presidente blanco confió en una recuperación ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ramón Mendoza, el presidente del Real Madrid, confirmó ayer, antes del partido contra el Lugano, que está en marcha un plan "de medidas internas para la mejor proyección y funcionamiento del club" y aseguró que, por ahora, debe guardar silencio sobre su oferta a Inocencio Arias, hasta hace dos semanas secretario de Estado para Asuntos Exteriores, para el cargo de director general de la entidad. Mendoza afirmó que no ha pensado en la dimisión: "De esta nave, en estos momentos, el último que se baja soy yo".Tras el partido contra el Lugano, el presidente blanco confió en una recuperación anímica de los jugadores. Sin embargo, se mostró molesto por el trato que recibió de un sector del público el pasado domingo en el estadio Santiago Bernabéu: "Que me llamen ladrón y sinvergüenza me parece una canallada. Eso no es madridismo. Me molesta el insulto gratuito".

Más información

Mendoza, que en los últimos días ha limitado sus comparecencias en público para hablar del Madrid, rompió ayer su silencio: "Este colectivo es mejor de lo que la gente piensa y algún día dará su verdadero valor. Al Bernabéu salen atenazados. No hay una razón lógica para lo que está pasando". El presidente del Madrid cree que los fichajes no han sido todo lo efectivos que habría deseado.

Mendoza no oculta su malestar por haberse centrado en él las iras de los aficionados madridistas. "Cuando el equipo gana es cosa de los jugadores y del técnico. Los fracasos son para el presidente. Eso me parece una injusticia muy grande. En este momento soy el presidente para mal, pero lo asumo y lo admito", asegura. Aun así, mantiene que no ha pensado nunca en marcharse: "Yo me voy cuando las obras terminen. Catorce meses, todo lo más. De esta nave, en estos momentos, el último que se va soy yo".

Silencio sobre el futuro

A pesar de confirmar que la junta directiva trabaja en un plan de remodelación interna del club para el que se ha elegido a Inocencio Arias como director general, el presidente madridista no quiso entrar en detalles: "No puedo confirmar ni desmentir. De momento, guardo silencio. Es lo de siempre en este país. Hasta que ha aparecido esta noticia se trataba de una persona de gran prestigio. Ahora, a lo peor, con esta noticia ya no es así. Estas medidas proyectadas se darán a conocer días antes de la asamblea de compromisarios del 24 de octubre. En esta sesión, la oposición tiene previsto presentar batalla a la actual directiva. "Son un grupo de amiguetes que son unas ratas", dijo ayer Mendoza en referencia a este colectivo. "No aparecieron cuando ganamos la Copa del Rey o cuando vencimos en las semifinales de la Copa al Barcelona o cuando estábamos a punto de ganar la Liga".

Sobre la firma

Archivado En