El Barcelona dejará de ganar 500 millones si es eliminado de la Copa de Europa

El Barcelona dejará de ingresar alrededor de 500 millones de pesetas si es eliminado de la Copa de Europa por el Dinamo de Kiev, según las evaluaciones efectuadas por la directiva azulgrana. Josep Lluís Núñez, presidente del club, asegura que el Barça no sufrirá ningún quebranto económico porque "todo lo tenemos programado y cubierto, y eso es precisamente nuestra grandeza". Directivos, técnicos y jugadores consideran factible superar larenta obtenida por el conjunto ucranio (3-1), pero el fantasma de la eliminación de la máxima competición europea. frente al CSKA, la pasada temporada, planea ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Barcelona dejará de ingresar alrededor de 500 millones de pesetas si es eliminado de la Copa de Europa por el Dinamo de Kiev, según las evaluaciones efectuadas por la directiva azulgrana. Josep Lluís Núñez, presidente del club, asegura que el Barça no sufrirá ningún quebranto económico porque "todo lo tenemos programado y cubierto, y eso es precisamente nuestra grandeza". Directivos, técnicos y jugadores consideran factible superar larenta obtenida por el conjunto ucranio (3-1), pero el fantasma de la eliminación de la máxima competición europea. frente al CSKA, la pasada temporada, planea sobre las estructuras de un club que no espera un revés de tal magnitud.

"Otros clubes ya estarían preparando la documentación para acudir al juzgado y presentar una suspensión de pagos". De esta forma tan diáfana se expresó ayer Núñez cuando se le preguntó sobre el posible quebranto económico que representaría para el Barca una eliminación de la Copa de Europa en la primera o segunda ronda, previas a la liguilla final. "Lo tenemos todo programado y cubierto. Incluso nos podríamos permitir el lujo de ser eliminados dos veces. El daño sería más moral que económico y repercutiría en mi persona, porque de la continuidad de los técnicos ni se duda".La tranquilidad de Núñez se basa en el hecho de que el club no presupuestó los posibles ingresos de la Copa de Europa -los socios no pagan porque ya lo tienen englobado en su cuota- y, además, por el contrato que firmó con el canal autonómico catalán, que cubre estas eventualidades, y que sí figura en el presupuesto actual.

"Para otro club, el quedar eliminado de la Copa representaría unas pérdidas de casi .1.300 millones de pesetas, pero este no es el caso del Barcelona", manifestó un miembro del equipo económico. "Dejaríamos de ingresar alrededor de 500 millones, provenientes de los taquillajes, de la publicidad estática, de los hipotéticos millones que recibiríamos por acceder a la liguilla final [unos 180 millones fijos, más otros 40 por punto conseguido] y de la cantidad a percibir por llegar a disputar la final", añadió la misma fuente.

Los derechos de televisión de la liguilla, que están en poder de la UEFA, no se contemplan, puesto que revertirían en el canal autonómico TV-3, en el supuesto de que el equipo llegara a la recta final de la Copa de Europa.

El colchón económico del que dispone el Barcelona no significa que no exista preocupación por la eliminatoria. La táctica de Núñez, muy similar a la del técnico Johan Cruyff, es insuflar tranquilidad a la masa social azulgrana y al mismo tiempo concienciarla para que acuda el próximo día 29 al Camp Nou con el fin de crear un clima propicio.

"El Barcelona está por encima de resultados adversos como el de Kiev. Queda un segundo partido y si hemos ganado dos Ligas consecutivas en el último minuto, cómo vamos a pensar ahora en la posibilidad de que nos eliminen de la Copa de Europa. Lo que importa es el final y no realizar valoraciones prematuras. Es cierto que el miércoles fue un día triste y que tenemos un resultado muy complicado para superar en la vuelta, pero espero que la gente acuda en masa al estadio. Todos debemos esforzarnos y arroparnos unos a otros, público, técnicos, directivos, jugadores, y confiar en que en el campo no se cometa ningún error". Este fue el mensaje que lanzó ayer Núñez, después de asistir a la inauguración de una calle de dicada al mítico Pepe Samitier.

El presidente criticó veladamente la forma de jugar del equipo: Al Barcelona le pasan estas cosas por su peculiar forma de jugar. Al equipo hay que acepta lo con sus defectos y sus virtudes. Los resultados del balance están ahí y las conclusiones ya las sacaremos al final de la temporada. Lo que está claro es que hay que bajarse del pedestal y sacrificarse al máximo. Para triunfar hay que sufrir".

El Barça podrá contar para el partido de vuelta con el goleador brasileño Romario.

Archivado En