406 aficionados sancionados no podrán asistir al fútbol

Un total de 406 aficionados tienen prohibido el acceso a los estadios de fútbol el próximo fin de semana. La mayoría no podrá hacerlo en toda la temporada. Todos incumplieron alguna de las normas tipificadas en la nueva Ley del Deporte y fueron sancionados en consecuencia. Una relación numerosa que se verá incrementada si se cumple la estrategia diseñada por la Comisión Nacional de la Violencia en el Deporte para erradicar de los estadios de fútbol los comportamientos delictivos de algunos espectadores.

El presidente de la Comisión, Fernando Puig de la Bellacasa, y el vicepresidente...

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Un total de 406 aficionados tienen prohibido el acceso a los estadios de fútbol el próximo fin de semana. La mayoría no podrá hacerlo en toda la temporada. Todos incumplieron alguna de las normas tipificadas en la nueva Ley del Deporte y fueron sancionados en consecuencia. Una relación numerosa que se verá incrementada si se cumple la estrategia diseñada por la Comisión Nacional de la Violencia en el Deporte para erradicar de los estadios de fútbol los comportamientos delictivos de algunos espectadores.

El presidente de la Comisión, Fernando Puig de la Bellacasa, y el vicepresidente y director general de Deportes, Manuel Fonseca, se reunieron ayer con los coordinadores de seguridad de los campos de fútbol de la Primera y la Segunda División para planificar su actuación en la temporada que se acaba de iniciar.

Los objetivos prioritarios fijados, según explicó Puig de la Bellacasa, son: intensificar el contacto con los directivos de los clubes, ya que la responsabilidad en asuntos de inseguridad compete fundamentalmente a los organizadores, y actuar con rigor respecto a los grupos violentos con el fin de desarticularlos por completo.

Puig de la Bellacasa anunció que en cada estadio "se van a elaborar verdaderas listas negras con los indeseables que atenten contra el buen orden en el fútbol". Éstas ya cuentan, con 406 integrantes que tienen prohibido su acceso a los campos. El mayor problema con el que se encuentra la Comisión en este sentido es cómo lograr que los sancionados cumplan su castigo. La tarea corresponde a los responsables de seguridad de cada estadio. "Las personas que no cumplan su sanción cometerán un delito de desacato. Si alguno fuera detectado dentro de un recinto deportivo, sería detenido y puesto a disposición judicial", dijo.

El deber de los clubes

"Hay que ser enormemente sistemáticos", añadió el presidente de la Comisión, "y mantener una continuidad de actuación para desarticular los grupos violentos, que rayan con la delincuencia común". Para dicho fin, la Comisión cree fundamental que no exista ningún tipo de colaboración entre los clubes y estos grupos -"si se detecta algún caso, se obrará en consecuencia", avisó- y la reducción de los desplazamientos de las peñas catalogadas como violentas: "Hay que conseguir que las entradas no lleguen a estos grupos. Se ha demostrado que sus viajes han tenido un efecto negativo porque han contribuido a generar ejemplos similares en determinadas capitales en las que antes no existían".Puig de la Bellacasa se siente satisfecho de los logros obtenidos en el año de funcionamiento de la Comisión: "Ya no hay bengalas, ni pancartas incitadoras de violencia, ni se venden bebidas alcohólicas. Ahora hay que seguir con las presiones para erradicar para siempre la inseguridad en los estadios".

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