Morceli sigue firme a la hora de no participar

El argelino Nurredin Morceli, plusmarquista mundial de. 1.500 metros, mantiene su negativa a acudir a Stuttgart a pesar de la enorme presión que recibe de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Según los periodistas argelinos destacados al Campeonato del Mundo, Morceli insistió ayer en su postura de boicotear la competición por no recibir una contraprestación económica. Al parecer, el atleta ha solicitado a su federación que le retire de la lista de participantes para intentar evitar las sanciones de la IAAF.El caso Morceli fue uno de los puntos centrales de la conferencia de prensa ...

El argelino Nurredin Morceli, plusmarquista mundial de. 1.500 metros, mantiene su negativa a acudir a Stuttgart a pesar de la enorme presión que recibe de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF). Según los periodistas argelinos destacados al Campeonato del Mundo, Morceli insistió ayer en su postura de boicotear la competición por no recibir una contraprestación económica. Al parecer, el atleta ha solicitado a su federación que le retire de la lista de participantes para intentar evitar las sanciones de la IAAF.El caso Morceli fue uno de los puntos centrales de la conferencia de prensa que ofreció ayer Primo Nebiolo. "Espero fervientemente que Morceli participe en Stuttgart. Es un buen muchacho y un gran campeón. Creo que reconsiderará su postura", dijo Nebiolo. Una vez expresado su deseo, el dirigente dejó claros los términos de la sanción al mediofondista si no disputa la competición. "La última reunión de la IAAF estableció con claridad las medidas contra los atletas que vulneren la decisión de su federación. Si una federación inscribe a un atleta en el Campeonato del Mundo, el atleta está obligado a participar. En caso contrario será inhabilitado durante dos meses tras el Mundial y no podrá participar en los siguientes Juegos Olímpicos".

Posición delicada

La posición de Morceli es muy delicada. Si mantiene su postura se colocará en una trinchera muy parecida a la de Butch Reynolds, que mantiene una larga y áspera guerra legal contra la IAAF. La batalla de Morceli será económica, pero el efecto puede ser parecido: la desaparición paulatina del panorama competitivo y la situación de desigualdad frente a una máquina tan poderosa como la IAAF. Por el camino, Morceli se verá obligado a sufrir las consecuencias del previsible abandono de las multinacionales que le patrocinan y del dinero de las grandes reuniones de verano, interesadas también en mantener buenas relaciones con la Federación Internacional de Atletismo.Las pretensiones económicas de los atletas planean sobre el Mundial de Stuttgart. Primo Nebiolo aseguró ayer que ningún atleta recibirá dinero ni en Stuttgart ni en Gotemburgo, sede del Campeonato del Mundo en 1995. La única concesión es en especie: los ganadores de las pruebas recibirán como premio un automóvil Mercedes. Sin embargo, Carl Lewis ha señalado de forma tajante que estos Mundiales serán los últimos sin dotación económica para los atletas. "En Goteburgo habrá dinero para nosotros". Y en algunos pasillos se habla de que en Stuttgart ha habido alguna compensación.