El líder, más confortable que en 1991 y 1992

¿Debe temer por su suerte Induráin en este Tour? ¿Es la diferencia obtenida tras el paso por los Alpes suficiente? Induráin camina hacia su tercer Tour consecutivo sin apenas tener enfrente un enemigo visible. Una somera comparación dice que el presente Tour es el mejor resuelto. Si las previsiones se cumplen, Induráin habrá vestido el maillot amarillo en 13 de las 22 etapas, un récord personal más.En 1991, Induráin dio la vuelta a la clasificación general tras su golpe de mano en los Pirineos nada más atravesar el Tourmalet. Sin embargo, tras la 13ª etapa, su posición no era del todo segura. ...

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¿Debe temer por su suerte Induráin en este Tour? ¿Es la diferencia obtenida tras el paso por los Alpes suficiente? Induráin camina hacia su tercer Tour consecutivo sin apenas tener enfrente un enemigo visible. Una somera comparación dice que el presente Tour es el mejor resuelto. Si las previsiones se cumplen, Induráin habrá vestido el maillot amarillo en 13 de las 22 etapas, un récord personal más.En 1991, Induráin dio la vuelta a la clasificación general tras su golpe de mano en los Pirineos nada más atravesar el Tourmalet. Sin embargo, tras la 13ª etapa, su posición no era del todo segura. Restaban las dos etapas alpinas y estaba rodeado de enemigos dispuestos al ataque. Vistió nueve días de amarillo.

1992 tuvo su complicación. Sestriere vivió el primer momento en el que Induráin se encontró en desventaja: sufrió un desfallecimiento y no pudo evitar el triunfo de Chiappucci. Entre Sestriere y Alpe d'Huez, Induráin sólo tenía un rival a la vista, el italiano. Comenzaba la 14ª etapa y la diferencia era de 1m 42s. Induráin vistió de amarillo en nueve etapas.

Quien parece más capacitado este año para hacerle sombra es Rominger, cuarto a 5m 44s. Pero Rominger ha sido más aliado que enemigo. Induráin carece de un rival conocido.

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