ELECCIONES 6 JUNIO

Así se repartirán los escaños

El sistema electoral español aplica la regla D'Hondt para una distribución proporcional

Víctor D'Hondt, que enseñó Derecho Civil en la Universidad belga de Gante, murió en esa ciudad en 1901 sin intuir siquiera que acabaría por ser una de las personas más influyentes en la vida política del último tercio de siglo en España. La ley que lleva su nombre y que propone un método matemático para distribuir escaños en el Congreso de los Diputados -el Senado se elige por un sistema mayoritario- establece un reparto proporcional que funciona dividiendo el número de votos que ha obtenido cada lista electoral en cada circunscripción por 1, 2, 3, 4 y así sucesivamente hasta el número ...

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Víctor D'Hondt, que enseñó Derecho Civil en la Universidad belga de Gante, murió en esa ciudad en 1901 sin intuir siquiera que acabaría por ser una de las personas más influyentes en la vida política del último tercio de siglo en España. La ley que lleva su nombre y que propone un método matemático para distribuir escaños en el Congreso de los Diputados -el Senado se elige por un sistema mayoritario- establece un reparto proporcional que funciona dividiendo el número de votos que ha obtenido cada lista electoral en cada circunscripción por 1, 2, 3, 4 y así sucesivamente hasta el número de escaños que haya que repartir en ese distrito.,El 18 de marzo de 1977 se promulgó un decreto ley por el que se estableció el sistema proporcional y se eligió entre sus posibles variantes el método D'Hondt. La Constitución en 1978 consagró que los escaños se distribuyeran atendiendo a "criterios de representación proporcional".

La Ley Electoral General (LOREG) de 1985 ha mantenido el sistema intacto y responde a tres reglas fundamentales y de sencilla aplicación:

1. No se tienen en cuenta aquellas candidaturas que no hubieran obtenido al menos el 3% de los votos válidos emitidos en la circunscripción (artículo 163 de la LOREG).

2. Se ordenan de mayor a menor, en una columna, las cifras de votos obtenidas por las candidaturas que han rebasado ese 3% de voto válido y se divide el número de votos que ha obtenido cada candidatura por 1, 2, 3... hasta el número de escaños que haya que distribuir en el distrito electoral correspondiente, es decir, en cada provincia. Ceuta y Melilla cuentan cada una con un escaño en el Congreso y se atribuye al candidato más votado.

3. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores tras efectuar las divisiones.

En el cuadro que se reproduce en esta página, que es el mismo ejemplo que propuso el decreto ley de 1977 y que ha seguido manteniendo la LOREG, puede verse cómo se atribuyen ocho escaños en una provincia que tuviese este número de diputados y a partir de unos resultados que se manejan a título de ejemplo.

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Si aparecen dos cocientes iguales el escaño se atrubuiría a la lista que hubiese obtenido mayor número de votos. En el muy improbable supuesto de que dos listas hubiesen empatado a votos, el escaño se atribuirá por sorteo y los restantes de forma alternativa.

Para el Senado, el sistema es distinto. Cada provincia elige 4 senadores, excepto en Gran Canaria, Mallorca y Tenerife, donde se eligen 3, e Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma que eligen uno cada una. Ceuta y Melilla eligen cada una de ellas dos senadores.

Los electores pueden votar un máximo de tres candidatos en cada provincia y resultan elegidos los cuatro nombres que obtengan mayor número de votos, con las salvedades insulares que se han apuntado.

Un sistema razonable

El sistema electoral español tras aplicar la regla D'Hondt, no garantiza una perfecta proporcionalidad, pero el profesor norteamericano Douglas Rae, uno de los máximos expertos mundiales en sistemas electorales, acaba de escribir en el libro Quince años de experiencia. El sistema electoral español la siguiente conclusión: "España no será calificada para las Olimpiadas del propocionalismo, lo que no es, a mi juicio, una desgracia. El sistema regula la competición entre partidos de manera que permite la continuidad de oposición, deja lugar a múltiples voces en el Parlamento y, sin embargo, da la oportunidad al partido nacional más fuerte de gobernar y tener que responder de sus acciones ante el electorado".

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