Polémica en EE UU sobre la violencia en televisión por tres telefilmes de la NBC

Mientras que varios miembros del Congreso norteamericano han presentado nuevas propuestas para limitar las escenas de violencia en televisión, una nueva polémica sobre este tema se ha suscitado esta semana en Estados Unidos, por la emisión de tres telefilmes violentos en la cadena NBC, inspirados en hechos recientes y con la pretensión de aumentar sus índices de audiencia.La NBC emitió el pasado lunes el telefilme En el ejercicio del deber: emboscada en Waco. El rodaje de esta producción comenzó a primeros del mes de marzo, algunos días después de que comenzara el encierro de los miembr...

Mientras que varios miembros del Congreso norteamericano han presentado nuevas propuestas para limitar las escenas de violencia en televisión, una nueva polémica sobre este tema se ha suscitado esta semana en Estados Unidos, por la emisión de tres telefilmes violentos en la cadena NBC, inspirados en hechos recientes y con la pretensión de aumentar sus índices de audiencia.La NBC emitió el pasado lunes el telefilme En el ejercicio del deber: emboscada en Waco. El rodaje de esta producción comenzó a primeros del mes de marzo, algunos días después de que comenzara el encierro de los miembros de la secta de los davidianos. El martes por la noche la NBC emitió otro telefilme sobre los estragos que causó el huracán Andrews en Florida en agosto de 1992, y el miércoles se emitió otro sobre el atentado ocurrido el pasado mes de febrero en Nueva York.

Según estudios realizados recientemente, el 82% de los norteamericanos piensa que hay demasiada violencia en la televisión, y el 63% opina que este medio incita a la violencia. El próximo agosto, responsables de todas las cadenas se reunirán en Los Ángeles para diseñar una política futura en torno a este tema. La ley aprobada en 1990, que tiene una vigencia de tres anos, permite adoptar una política común. Varios senadores demócratas han propuesto además medidas más severas para obligar a las cadenas a restringir las escenas de violencia, entre ellas elaborar un archivo trimestral en el que figuren todas las escenas violentas difundidas por cada una de las cadenas, e incluso equipar los aparatos para permitir a los telespectadores censurar dichas escenas.