Crítica:

Inseparables

22.30 / La 2Canadá, 11988 (112 minutos). Director: David Cronenberg. Intérpretes: Jeremy Irons, Genevieve Bujold....

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22.30 / La 2Canadá, 11988 (112 minutos). Director: David Cronenberg. Intérpretes: Jeremy Irons, Genevieve Bujold. Drama. Ahora que los programas de sucesos inundan las cadenas al tiempo que destripan con macabra curiosidad detalles indignos de una cinta de terror de casquería, el segundo pase de esta película de David Cronenberg resulta más desasosegante, doloroso y terrible. Precisamente por el frío y monstruoso mundo que insinúa y oculta. Jeremy Irons, magistral en un difícil doble papel, da vida a los gemelos Elliot y Bev. Sus diferencias emocionales son inversamente proporcionales a su parecido físico. Comparten una perversa debilidad por las mujeres o, mejor aún, por la deformidad de las mujeres... El uno es un seductor extravertido; el otro, un tímido que alimenta su pasión haciéndose pasar por su hermano. La aparición de Genevieve Bujold y su útero múltiple trastoca el equilibrio de los gemelos -¿siameses?-, convirtiéndose el primer peldaño del descenso en picado hacia la destrucción. El primer plano del instrumental de plata diseñado para intervenir a las pacientes de su consulta ginecológica es suficiente para provocar desmayos. Escalofriante.

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