Clara Victoria del Parma en la final de la Recopa

GRAHAN TURNER, ENVIADO ESPECIAL

El estadio de Wembley ha vibrado con espectáculos mayores y menos desiguales que esta final. El Amberes hizo lo que pudo y fue aplaudido por ambas aficiones por haber ofrecido todo de sí, pero dio la sensación de no ser capaz de ganar a ningún equipo del potente calcio. El Parma subrayó la supremacía italiana en los torneos europeos con una actuación competente e incluso condescendente. El 3-1 le convirtió en el quinto club de su país que. gana la Recopa.

El Amberes se sintió inferior hasta en la pizarra. Creyó que su única arma era la anulación de...

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GRAHAN TURNER, ENVIADO ESPECIAL

El estadio de Wembley ha vibrado con espectáculos mayores y menos desiguales que esta final. El Amberes hizo lo que pudo y fue aplaudido por ambas aficiones por haber ofrecido todo de sí, pero dio la sensación de no ser capaz de ganar a ningún equipo del potente calcio. El Parma subrayó la supremacía italiana en los torneos europeos con una actuación competente e incluso condescendente. El 3-1 le convirtió en el quinto club de su país que. gana la Recopa.

El Amberes se sintió inferior hasta en la pizarra. Creyó que su única arma era la anulación de las figuras del Parma con marcajes personales y pasó gran parte del partido con Severeyris y Czerniatynski parados en el círculo central con el resto del equipo agrupado en el borde de su área.

El Parma, sintiéndose muy cómodo, se puso las zapatillas y se relajó. El sueco Brolin fue el encargado de encontrar la clave victoriosa al encauzar la jugada del primer gol. Stojanovic despejó el saque de esquina con una palmada muy amistosa y Minotti marcó con un zurdazo alto. El empate subsiguiente del Amberes sólo fue un espejismo.

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