Crítica:

Hairspray

22.00 / La 2 Estados Unidos, 1988 (89 minutos). Dirección: John Waters. Música: Kenny Vance. Intérpretes: Sonny Bono, Ruth Brown, Divine, Debbie Harry, Ricki Lake. Comedia musical.

Si tienen ganas de juerga, están de suerte. Para disfrutarla bien se debe estar al tanto de lo que ofrece: pura coña, humor de primera clase a partir de material de deshecho, parodias salvajes, ironías intemporales a costa del look de los años sesenta. Primero, para entendernos, la ciudad de Baltimore es más pija que un alborotador de conferencias de la universidad. Luego tenemos el progr...

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22.00 / La 2 Estados Unidos, 1988 (89 minutos). Dirección: John Waters. Música: Kenny Vance. Intérpretes: Sonny Bono, Ruth Brown, Divine, Debbie Harry, Ricki Lake. Comedia musical.

Si tienen ganas de juerga, están de suerte. Para disfrutarla bien se debe estar al tanto de lo que ofrece: pura coña, humor de primera clase a partir de material de deshecho, parodias salvajes, ironías intemporales a costa del look de los años sesenta. Primero, para entendernos, la ciudad de Baltimore es más pija que un alborotador de conferencias de la universidad. Luego tenemos el programa más repipi de la televisión, un show por el que se pirran todos los teen. Cuando nuestra protagonista logra el sueño de su vida, participar en el concurso de Corny Collins, lo celebra por todo lo alto con su madre, Divine, y se van de compras en una secuencia memorable. Un musical de lo más divertido, una joyita que debe verse como una broma de cabo a rabo. No se la pierdan, de verdad, es una gozada.

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