Don Juan supera espontáneamente la crisis renal que sufrió el martes

"Su Alteza Real don Juan de Borbón ha pasado la noche tranquilo sin que se hayan registrado variaciones en sus constantes vitales. En las últimas horas la diuresis ha regresado a los valores habituales de forma espontánea. Persiste el estado de gravedad. Este escueto comunicado leído a primera hora de la tarde de ayer por la portavoz de La Zarzuela, Asunción Valdés, sirvió para mitigar la alarma generada tras el agravamiento que se hizo público el martes.

La alarma la motivó la aparición de disfunciones renales que significaron, según el comunicado del martes, un empeoramiento del estad...

"Su Alteza Real don Juan de Borbón ha pasado la noche tranquilo sin que se hayan registrado variaciones en sus constantes vitales. En las últimas horas la diuresis ha regresado a los valores habituales de forma espontánea. Persiste el estado de gravedad. Este escueto comunicado leído a primera hora de la tarde de ayer por la portavoz de La Zarzuela, Asunción Valdés, sirvió para mitigar la alarma generada tras el agravamiento que se hizo público el martes.

La alarma la motivó la aparición de disfunciones renales que significaron, según el comunicado del martes, un empeoramiento del estado del paciente. En el punto ¿le proceso agónico en que se encuentra el padre del Rey, cualquier empeoramiento es contemplado con muy seria preocupación: sus constantes vitales no han registrado variaciones desde la última crisis, lo que significa que siguen siendo, bajas y desde el pasado día 20 los médicos hablan de "fáse terminal progresiva y lenta" y advierten que "el fallecimiento del enfermo se podría producir de forma brusca".Los Reyes no se han movido de Pamplona en las últimas horas. Lo hicieron el lunes, día en que don Juan entró en una fase de relativa estabilidad: el Rey despachó en Madrid con el presidente del Gobierno, pero don Juan Carlos y doña Sofía, quien le acompañó en este viaje relámpago, regresaron la misma noche para pernoctar en la capital navarra.

La esposa, doña María de las Mercedes, y los tres nietos de don Juan siguen en Madrid a la espera de los acontecimientos.

Los médicos que atienden al padre del Rey continúan comentando la extraordinaria fortaleza física del enfermo, quien con la sola ayuda de sedantes supera los nuevos embates de la enfermedad aun después del desgaste a que se ha visto sometido durante 23 días de agonía.