CICLISMO

Armand del las Cuevas, del Banesto, parte como favorito en la París-Niza

La París-Niza no la gana cualquiera. Los vencedores de los últimos años -Roche,Kelly, Induráin, Rominger y Bernard- son grandes campeones. La primera carrera importante de la temporada es como un Tour en miniatura. En ocho etapas hay de todo: contrarreloj -individual, colectiva y cronoescalada-, llegada en alto, Rano y media montaña. La carrera al sol es la escuela en la que Miguel Induráin aprendió a ganar el Tour. Ausente este año el navarro -correrá desde el martes la Vuelta a Murcia-, su compañero en el Banesto Armand de las Cuevas sueña con subir un escalón más en su progresión.

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La París-Niza no la gana cualquiera. Los vencedores de los últimos años -Roche,Kelly, Induráin, Rominger y Bernard- son grandes campeones. La primera carrera importante de la temporada es como un Tour en miniatura. En ocho etapas hay de todo: contrarreloj -individual, colectiva y cronoescalada-, llegada en alto, Rano y media montaña. La carrera al sol es la escuela en la que Miguel Induráin aprendió a ganar el Tour. Ausente este año el navarro -correrá desde el martes la Vuelta a Murcia-, su compañero en el Banesto Armand de las Cuevas sueña con subir un escalón más en su progresión.

En el prólogo de hoy ya puede vestir De las Cuevas el maillot blanco de líder de una carrera, que en su 60ª edición es más suave que otros años y está amenazada por el mal tiempo.De las Cuevas, de 24 años, es junto a su compañero Julián Gorospe el corredor más en forma actualmente. Con la baja a última hora de Gorospe por gripe, De las Cuevas está en su mejor forma. Se ha preparado en la tregua invernal como nadie -5.000 kilómetros de entrenamiento- y ha ganado las dos pruebas por etapas en las que ha participado, la Estrella de Bessèges y el Gran Premio A Capital. Carreras menores, pero en las que se ha rodado muy deprisa. Muchos corredores han adelantado su puesta a punto y mientras los veteranos esperan al verano, cuando la mayoría esté cansada, para engrosar su historial, los jóvenes han salido desbocados.

Los adversarios

Junto al francés de origen español pelearán 159 ciclistas más -20 equipos de 8 corredores- por las carreteras que llevan de la capital francesa a la capital de la Costa Azul. La mayoría de grandes rivales, encuadrados en equipos españoles. Jean-François Bernard, vencedor el año pasado, (Banesto), Tony Rominger (Clas), Alex Zülle y Erik Breukink (ONCE), Jesús Montoya (Amaya) parten como favoritos junto a Charles Mottet (Novémail), Fabian Jeker y Heinrich Trumheller (Castorama), y Andy Hampsten y Lance Armstrong (Motorola). Sólo faltarán los italianos. Gianni Bugno, Claudio Chiappucci y Franco Chioccioli se quedan en casa.La carrera se aclara tradicionalmente con la contrarreloj por equipos -33 kilómetros, el martes, en Roanne- y el final en alto de Mandelieu-la-Napou-, le -el col del Grand Duc, de seis kilómetros, el sábado-, mientras que se suele decidir el último día por la tarde, con la tradicional cronoescalada del Col d'Eze, de 13,7 kilómetros.

En el prólogo de hoy -7,7 kilómetros de contrarreloj individual en Fontenay-sous-Bois, en la periferia parisiense- se producirá una curiosa lucha entre un especialista consumado como Thierry Marie (Lotus) y los favoritos más contrarrelojistas: De las Cuevas, Rominger, Breukink y Zülle. En 1991 tanta fue la igualdad que al día siguiente hubo dos maillots blancos: Marie y Rominger, vencedor Final, empataron en el prólogo. Otras batallas parciales serán las que libren los velocistas. Yamolidín Abduyapárov (Lampre), Johan Museeuw y Mario Cipollini (GB-MG), Laurent Jalabert (ONCE) y Wilfried Nehssen (Novémail) estarán en la cabeza, previsiblemente, en los finales de Nevers, Saint-Étienne y Niza.

La carrera al sol, que se anuncia poco soleada, ha suavizado su recorrido. Ha roto con una tradición, el final en alto en el Mont Faron, mientras que ha recuperado otra, el paso por el Mont Ventoux, aunque sólo hasta el Chalet Reynard, a 500 metros de la cumbre marcada por la muerte de Tom Simpson en 1967.

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