Jesús Gil promete 'mano dura' en el caso Schuster

Jesús Gil, el presidente del Atlético de Madrid, anunció ayer que actuará con mano dura para resolver de una vez por todas el caso Schuster. "Será sometido a nuevas pruebas en el tobillo y si la bacteria no ha desaparecido se le obligará a tratarse médicamente. Si se niega, la solución es evidente", afirmó a su llegada al aeropuerto de Barajas después de pasar un periodo vacacional de tres semanas. El presidente reafirmó su confianza en Luis Aragonés, "pase lo que pase el sábado ante el Madrid", y restó importancia al desánimo del portugués Paulo Futre.

"Me preocupa el caso S...

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Jesús Gil, el presidente del Atlético de Madrid, anunció ayer que actuará con mano dura para resolver de una vez por todas el caso Schuster. "Será sometido a nuevas pruebas en el tobillo y si la bacteria no ha desaparecido se le obligará a tratarse médicamente. Si se niega, la solución es evidente", afirmó a su llegada al aeropuerto de Barajas después de pasar un periodo vacacional de tres semanas. El presidente reafirmó su confianza en Luis Aragonés, "pase lo que pase el sábado ante el Madrid", y restó importancia al desánimo del portugués Paulo Futre.

"Me preocupa el caso Schuster", dijo Gil. "Hoy [por ayer] se le harán nuevas pruebas. Ya ha pasado el tiempo suficiente como para que el equipo médico, que ha permanecido al margen hasta ahora y ha sido dejado en ridículo, según ellos, quede en su sitio. Al jugador se le han respetado sus creencias, pero hay que saber de una vez si la bacteria ha desaparecido".

"Tengo un certificado médico encima de mi mesa", añadió, "que dice que si su lesión no se trata con penicilina nunca se curará. Incluso que el jugador puede quedar inutilizado para el fútbol. Una sociedad no puede correr riesgos por una persona que no se adapta a los reglamentos. Si el nuevo examen ratifica lo anterior, hablaré el jueves con Schuster para que se medique. Si él no quiere, la solución es evidente. He agotado todo lo posible para respetar sus creencias".

Jesús Gil también habló de Luis, al que apoyó pese a los últimos malos resultados: "No es cuestión de cambiar de entrenador. Luis estará conmigo hasta que él crea que ha cubierto su ciclo y que ya no puede con este equipo. Puede haber cometido algún error, reconocido incluso por él, pero confío en él".

Por otro lado, de la opinión de los jugadores del Madrid se desprendió un ánimo precavido, personalizado en Emilio Butragueño, el gran triunfador de Atocha. "No participo de la euforia general. Estoy donde siempre he estado. Lo del domingo no tuvo excesiva importancia. Mi vida no está en función de lo que sucede en el exterior. La vida es un contínuo fluir y si no me afectan las críticas, tampoco las alabanzas. Mentalmente siempre he estado muy bien".

Benito Floro, el entrenador del Real Madrid, insistió a sus hombres en la necesidad de mantener la concentración durante los 90 minutos y no perder el control del encuentro en ningún momento. La plantilla tuvo una sesión de trabajo con Emilio Cidad, el psicólogo del club. Asimismo, Martín Vázquez padece molestias en el empeine y los dedos del pie. La causa, según Floro, es "crónica".

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