La policía detiene por fin al conductor que mató a un peatón hace dos años

La triste lucha de Manuela Castro ha obtenido su recompensa. El hombre que presuntamente mató a su hijo fue detenido por la policía dos años después. Desde que las ruedas de aquel Fiat Uno segaron la vida de David Olivar, de 20 años, Manuela Castro no dejó de pensar en que se hiciera justicia: se manifestó en solitario ante el Ministerio del Interior, telefoneó reiteradamente a los periódicos, puso decenas de ramos de flores en el lugar del suceso, facilitó el trabajo de la policía e incluso ella misma participó en las pesquisas.La policía informó el jueves de que el presunto autor ha sido det...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La triste lucha de Manuela Castro ha obtenido su recompensa. El hombre que presuntamente mató a su hijo fue detenido por la policía dos años después. Desde que las ruedas de aquel Fiat Uno segaron la vida de David Olivar, de 20 años, Manuela Castro no dejó de pensar en que se hiciera justicia: se manifestó en solitario ante el Ministerio del Interior, telefoneó reiteradamente a los periódicos, puso decenas de ramos de flores en el lugar del suceso, facilitó el trabajo de la policía e incluso ella misma participó en las pesquisas.La policía informó el jueves de que el presunto autor ha sido detenido, noticia que había adelantado el diario Ya.

Manuela Castro declaró a ese periódico: "No me lo creía. Cuando me lo dijeron estaba en el mercado, solté el carro y me eché calle arriba. Me sentaron en una silla y me tuvieron que dar varias tilas. Ahora sólo busco justicia. Quiero 20 años de cárcel. Sólo pienso que ese hombre pasó dos veces con el coche por encima de mi David".

El detenido es Francisco Javier H. G.-A., de 28 años, "corno presunto responsable de la muerte por atropello de David Olivar, cometido hace casi dos años en el paseo de Extremadura, frente a la discoteca Nacional", según la policía. También ha sido intervenido el coche, un Fiat Uno. El conductor está acusado de imprudencia temeraria con resultado de muerte y omisión del delito de socorro porque se dio a la fuga. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 24 de febrero de 1991. David Olivar murió cuatro días después como consecuencia de las heridas.

La Policía Municipal recogió restos del coche en el lugar de los hechos. Los testigos aseguraron que se trataba de un Fiat Uno turbo, de color rojo, y dieron dos números de la matrícula; pero, tras revisar todos los coches de ese tipo con placa de Madrid, se llegó a la conclusión de que los datos eran erróneos. Los agentes también comprobaron la existencia de un reguero de líquido anticongelante en la calzada, lo que indicaba una avería importante en el sistema de refrigeración. Con esos datos se iniciaron investigaciones en talleres de reparación y compañías de seguros, sin encontrar datos.

El Cuerpo Nacional de Policía envió los restos de la parrilla a Italia, y finalmente se encontró el coche, B-3565-HF, que había sido reparado por el detenido sin dar parte a la compañía de seguros. Estaba aparcado en la calle de la Farmacia (próxima a la calle de Fuencarral). Francisco Javier H. G.-A. ha reconocido que conducía el coche en el momento del accidente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En