El París Saint-Germain, el equipo francés de moda, rival del Madrid en la Copa de la UEFA

El Real Madrid se enfrentará al París Saint-Germain en los cuartos de final de la Copa de la UEFA, según determinó el sorteo efectuado ayer en Ginebra. El partido de ida se disputará en el estadio Bernabéu el 3 de marzo del próximo año, y el de vuelta, en el Parque de los Príncipes el 17 del mismo mes. El bombo deparó además estos emparejamientos: Romo, (Italia)- Borussi a Dortmund (Alemania), Benfica (Portugal)-Juventus (Italia) y Auxerre (Francia)-Ajax (Holanda). El equipo parisiense, de moda en su país, no ha tenido fácil su trayectoria en esta competición, ya que ha debido enfrentarse suce...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Real Madrid se enfrentará al París Saint-Germain en los cuartos de final de la Copa de la UEFA, según determinó el sorteo efectuado ayer en Ginebra. El partido de ida se disputará en el estadio Bernabéu el 3 de marzo del próximo año, y el de vuelta, en el Parque de los Príncipes el 17 del mismo mes. El bombo deparó además estos emparejamientos: Romo, (Italia)- Borussi a Dortmund (Alemania), Benfica (Portugal)-Juventus (Italia) y Auxerre (Francia)-Ajax (Holanda). El equipo parisiense, de moda en su país, no ha tenido fácil su trayectoria en esta competición, ya que ha debido enfrentarse sucesivamente al Paok de Salónica, el Nápoles -goleador del Valencia- y el Anderlecht.

Al Madrid no le quedaban rivales tan fáciles como el Politécnica de Timisoara, el Torpedo de Moscú o el Vitesse de Arnhem. En el sorteo de ayer pudo haberle tocado el Ajax o el Benfica o el Juventus, instituciones de comparable solera europea. Según este prisma, su emparejamiento con el París Saint-Germain (PSG) puede revestir apariencias de mal menor; sobre todo, teniendo en cuenta las fechas de los partidos (el 3 y el 17 de marzo de 1993), que otorgan al Madrid cierto margen para apuntalar su juego. Pero el conjunto francés, a pesar de su nulo palmares europeo y sus tan sólo tres títulos en dos decenios de vida, es ahora mismo un rival serio para el cuadro de Benito Floro.El primer aviso para los jugadores blancos es que el azar parece haber colmado los deseos del PSG. En su edición de ayer, el diario deportivo francés L'Equipe publicó unas declaraciones del capitán, Paul Le Guen, deseando una eliminatoria contra el Madrid, y del coordinador general, Jean-Michel Moutier, afirmando: "Si pudiéramos toparnos con él y con el partido de ida en el Bernabéu, estaríamos plenamente satisfechos". La fortuna de Moutier es completa.El sábado pasado sufrió el PSG su tercera derrota liguera al caer por 1-0 frente al Nantes debido a un dudoso penalti convertido en dos tiempos por Québec. El revés le relegó al tercer puesto, a dos puntos del propio Nantes y a uno del Mónaco. En Europa no conoce la derrota y, a diferencia del Madrid, ha pisado un camino muy duro para llegar hasta los cuartos de final. Tras una accidentada eliminatoria frente al PaoK de Salónica, que causó la expulsión del conjunto griego, apeó al Nápoles, quehabía destrozado al Valencia, ganando por 0-2 en Italia y manteniendo su ventaja con un 0-0 en París. Frente al Anderlecht repitió el resultado en su campo y se clasificó gracias al gol marcado en terreno contrario.

La expulsión del delantero David Ginola en el turno., del Parque de los Príncipes le deja pendiente de una reunión de la UEFA a Finales de enero parar conocer su castigó. Su cantada ausencia, sumada a la lesión sufrida por el goleador liberiano George Weah (su reaparición está prevista para enero), dieron pie a la alineación de un ataque compuesto por el pequeño Daniel Bravo y François Calderaro, fichado este verano tras marcar 19 goles para el Metz durante la campaña pasada. El máximo goleador del PSG, el extremo Internacional Christian Pérez, fue vendido al Mónaco en un complejo trasvase que incluyó la compra de Weah y el desvío hacia el Principado del alemán Juergen KIinsmann, inicialmente inscrito en las plantillas del Madrid y del PSG.

El nombre de su técnico, Artur Jorge, también ha figurado en la agenda del Madrid. El culto, pragmático y trabajador portugués, de 46 años de edad, volvió a París en 1991 tras una primera etapa en el Matra Racing de triste recuerdo personal a causa de la enfermedad y el posterior fallecimiento de su esposa. Nada menos que 15 componentes de la plantilla actual han sido fichados desde la llegada de Jorge a pesar de los fracasados intentos de contratar a hombres como Futre, Laudrup y Stoichkov.

Tamaña riqueza de efectivos es fruto de la nueva etapa iniciada bajo la presidencia conjunta de Bernard Brochand y Pierre Lescure con el empuje de Michel Denisot, uno de los tres vicepresidentes del club. Su objetivo inmediato es, desde luego, birlar el título de Liga al Marsella y consolidar entre la élite a un representante de una ciudad notoria por ser la única gran capital europea que nunca ha conseguido un título continental.

Archivado En