Sainz abruma a sus rivales en el Rally Cataluña

El piloto español Carlos Sainz (Toyota) mostró una inesperada recuperación durante la primera etapa de¡ Rally Cataluña Costa Brava, que empezó ayer en Lloret de Mar, y se mantuvo de principio a fin en cabeza de la prueba, con una ventaja importante sobre los demás favoritos. El coche de Sainz funcionó a la perfección y le permitió dejar atrás a sus grandes rivales, los pilotos de Lancia Auriol y Kankkunen. Sobre los tramos de asfalto hacía mucho tiempo que el español no era tan superior. Si las cosas continúan así, Sainz todavía puede aspirar al título mundial.Sainz empezó al ataque. Tan sólo ...

El piloto español Carlos Sainz (Toyota) mostró una inesperada recuperación durante la primera etapa de¡ Rally Cataluña Costa Brava, que empezó ayer en Lloret de Mar, y se mantuvo de principio a fin en cabeza de la prueba, con una ventaja importante sobre los demás favoritos. El coche de Sainz funcionó a la perfección y le permitió dejar atrás a sus grandes rivales, los pilotos de Lancia Auriol y Kankkunen. Sobre los tramos de asfalto hacía mucho tiempo que el español no era tan superior. Si las cosas continúan así, Sainz todavía puede aspirar al título mundial.Sainz empezó al ataque. Tan sólo necesitó un tramo cronometrado para demostrar que está dispuesto a luchar hasta el final por el título mundial. Su coche vuelve a ser su principal aliado y los pilotos de Lancia tiemblan otra vez. Aunque a él no le gusta que le llamen así, Sainz es de nuevo el matador. En los primeros compases del Rally Cataluña-Costa Brava no hubo protagonismo para nadie más. Ni siquiera importó que en la salida de Lloret de Mar estuvieran los mejores pilotos del momento, que Auriol esté a punto de ganar el Mundial, que Bardolet tenga una oportunidad con un equipo oficial o que Puras y Ponce se jueguen el campeonato de España. En cuanto empezó el rally, sólo hubo ojos para Sainz.

La salida

Sainz bajó la rampa de salida con el número cuatro en la puerta del coche. Su compañero de equipo, Armin Schwarz, ganador de la edición 1991 de la prueba, de tan mal recuerdo para el español, fue el que abrió la carretera. Sin embargo, después del tramo inicial, con sólo 16 kilómetros, Sainz ya era otra vez el número uno. En esa prueba se impuso con 12 segundos de ventaja sobre Schwarz, 14 sobre Aghini (Lancia), 15 sobre Delecour, 16 sobre Fiorio (Lancia), 18 sobre Auriol y 20 sobre Kankkunen.Al conocer los tiempos, las gentes que habitualmente siguen el Mundial preguntaron confusas si no había algún error. Nadie podía creer que Sainz le hubiera metido tanto tiempo a su gran rival, al líder del Mundial, al hombre que ha dominado la temporada ganando seis de los ocho rallies en que ha participado. En definitiva, al piloto que está en boca de todos, Didier Auriol.

No había equivocación. Sainz había marcado la pauta de lo que iban a ser los primeros tramos del rally. Hasta la neutralización de Cardona, el piloto español ganó con claridad cinco de los seis tramos que se disputaron. Sólo cedió en el tercero, ganado por Delecour, porque tuvo un pequeño problema con el cambio de marchas. Poco a poco, pero en mayor medida de lo que se podía esperar, fue aumentando su ventaja hasta llevarla cerca del minuto sobre todos los demás favoritos.

Auriol, con problemas en los reglajes de las suspensiones, no podía ni acercarse; Kankkunen, alérgico como siempre al asfalto, tampoco, y sólo Schwarz y Delecour no perdían mucho tiempo.

Qué diferente era la situación de lo ocurrido hace un año, en un día muy parecido, cuando a esa hora Sainz ya había abandonado el Rally Cataluña. "Por fin hemos podido preparar el coche con tiempo y completamente a nuestro gusto. Eso se nota ahora en carrera", decía Sainz ayer al mediodía.

"Sólo hay una explicación", repitió Sáinz durante todo el día a los incrédulos periodistas que le cuestionaban sobre la inexplicable mutación de su vehículo. "Hemos tenido tiempo para trabajar, para hacer pruebas. Con tranquilidad, he podido hacer los cambios a mi gusto". Los resultados no pudieron ser más espectaculares. El piloto español fue el más rápido en 9 de los 11 tramos de la jornada. Sólo los franceses Delecour y Auriol evitaron el pleno de Sáinz. El primero de ellos, que durante mucho tiempo pareció el único que podría inquietar al líder, pagó con el abandono su agresividad. Al término de la etapa, Sáinz aventajó en 1 minuto 42 segundos al joven italiano Andrea ghini (Lancia) en 1,47 a su compañero Schwarz, en 1,49 a Auriol y en 2,24 a Kankunen.

Los dos rivales más peligrosos del español sólo pudieron ser cuarto y quinto respectivamente en la general. Si esta clasificación se mantuviera, el campeonato estaría muy abierto de cara al RAC Rally en In glaterra, última prueba de la temporada. "No sé si nuestra ventaja será suficiente para las dos etapas de tierra, pero está claro que a Lancia se lo vamos a poner difícil", dijo el piloto de Toyota al terminar la etapa.

Clasificaciones: 1. Sáinz-Moya (Toyota), 2 horas, 11 minutos, 52 segundos; 2. Aghini-Farnocchía (Lancia), a 1 minuto, 41 segundos; 3. Schwarz-Hertz (Toyota), a 1,47; 4. Auriol-Occelli (Lancia), a 1,49; 5. Kankkunen-Piironen (Lancia), a 2,24.