El Madrid debate la lesión de Rocha en el viaje a Moscú

La recuperación del defensa brasileño Ricardo Rocha, que padece un severo esguince de tobillo, y las condiciones meteorológicas reinantes en Moscú, donde las nevadas han descendido la temperatura hasta los cinco grados bajo cero, son las únicas preocupaciones del Real Madrid en las vísperas del partido de vuelta de la segunda eliminatoria de la Copa de la UEFA, que mañana disputará (17.00, La 2) contra el Torpedo de Moscú.

Rocha accedió cojeando al avión y no abandonó su asiento durante las cinco horas de vuelo. La disponibilidad de Rocha mereció diversas versiones. Mientras el entr...

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La recuperación del defensa brasileño Ricardo Rocha, que padece un severo esguince de tobillo, y las condiciones meteorológicas reinantes en Moscú, donde las nevadas han descendido la temperatura hasta los cinco grados bajo cero, son las únicas preocupaciones del Real Madrid en las vísperas del partido de vuelta de la segunda eliminatoria de la Copa de la UEFA, que mañana disputará (17.00, La 2) contra el Torpedo de Moscú.

Rocha accedió cojeando al avión y no abandonó su asiento durante las cinco horas de vuelo. La disponibilidad de Rocha mereció diversas versiones. Mientras el entrenador, Benito Floro, limitó su parecer a un lacónico "lo veo bien", el jugador no ocultó su pesimismo. "Me duele mucho y dudo que pueda jugar", comentó cuantas veces fue interrogado, al tiempo que mostraba su inflamado tobillo derecho a modo de prueba. Miguel Ángel Herrador, jefe de los servicios médicos del Real Madrid, lamentó que el jugador hubiera disputado los 90 minutos del encuentro contra el Zaragoza, a pesar de que la lesión se produjo a los 10 minutos de haberse iniciado el encuentro. "Hay que esperar a ver cómo se encuentra el terreno de juego. Si está muy duro o helado podría afectarme negativamente", señaló Herrador. "La decisión es del jugador. Ahora, tal y como está, no podría vestirse", aclaró José Carcelén, el segundo entrenador.

La baja de Lasa, que sufre una sobrecarga de aductores, y la ausencia obligada de Martín Vázquez de la competición europea fueron las únicas novedades del viaje. El problema del mismo se vio alterado por la negativa de los estibadores del aeropuerto moscovita a descender los equipajes, por considerar que su jornada había terminado. Finalmente, hubo paga extra y las maletas llegaron, pero el retraso de dos horas impidió el entrenamiento previsto para la llegada de ayer. "Esto antes no pasaba", bromeó un directivo madridista.

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