Yuppibús...

Es el yuppibús: un autocar más espacioso, con cafetería, guardarropa, teléfono y, en ocasiones, fax. Este transporte funciona ya, con distintas variantes, en algunas líneas que enlazan Madrid con Vigo, Gijón, La Coruña, Bilbao y Burgos (inaugurada este mes). Su principal reclamo es la comodidad: menos asientos y más distan ciados. También ofrece servicio de avituallamiento, música, diarios y revistas, vídeo con sonido individualizado y azafata. La mayoría de estas líneas de gran clase van dirigidas a los denominados yuppies (young upwardly-mobile people, o gente joven en a...

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Es el yuppibús: un autocar más espacioso, con cafetería, guardarropa, teléfono y, en ocasiones, fax. Este transporte funciona ya, con distintas variantes, en algunas líneas que enlazan Madrid con Vigo, Gijón, La Coruña, Bilbao y Burgos (inaugurada este mes). Su principal reclamo es la comodidad: menos asientos y más distan ciados. También ofrece servicio de avituallamiento, música, diarios y revistas, vídeo con sonido individualizado y azafata. La mayoría de estas líneas de gran clase van dirigidas a los denominados yuppies (young upwardly-mobile people, o gente joven en ascenso): profesionales y hombres de negocios. Aunque luego el público que las utiliza sea de lo más variado. La empresa de transportes que une Madrid con Gijón fue una de las pioneras. La de Burgos y Bilbao ha sido la última en sumarse al carro.El servicio de Bilbao funciona regularmente desde septiembre. Pero todavía los niveles de utilización son bajos, según reconoce la propia empresa. El billete de este servicio especial vale 5.000 pesetas, frente a las 2.810 del normal.

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El viaje comienza como en un avión. Una azafata da la bienvenida a los pasajeros y explica todos los servicios que ofrece la línea. Para empezar, reparte periódicos y revistas, que los usuarios leen en sus cómodos asientos de cuero. Después distribuye los auriculares del sistema de radio, casete, disco compacto y video individualizado. El autobús tiene la mitad de asientos que uno ordinario. Cada butaca dispone de una plataforma móvil para trabajar, y también para colocar las bandejas de comida.

Después de una hora llega el desayuno. Café, infusiones o zumos, bollitos, mantequilla, mermelada y jamón de York. En cuatro horas y media, el autocar llega a su destino (el autobús normal tarda cinco).

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