El Barcelona no pudo frenar al Deportivo

El Deportivo sigue demostrando que no es un líder de paja. Ni siquiera la visita a Riazor del actual campeón logró cortar la triunfal racha del conjunto de Arsenio Iglesias. Los coruñeses plantaron cara en la primera parte a un Barcelona que exhibió sus mejores recursos y apuntillaron en un segundo tiempo en el que los azulgranas se fueron del partido y perdieron la imbatibilidad.El memorable recital del equipo de Johan Cruyff en el Vicente Calderón parece ya muy lejano. Los azulgranas tenían ayer la oportunidad de hacer bajar al Deportivo de las nubes pero lo único que consiguieron fue consol...

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El Deportivo sigue demostrando que no es un líder de paja. Ni siquiera la visita a Riazor del actual campeón logró cortar la triunfal racha del conjunto de Arsenio Iglesias. Los coruñeses plantaron cara en la primera parte a un Barcelona que exhibió sus mejores recursos y apuntillaron en un segundo tiempo en el que los azulgranas se fueron del partido y perdieron la imbatibilidad.El memorable recital del equipo de Johan Cruyff en el Vicente Calderón parece ya muy lejano. Los azulgranas tenían ayer la oportunidad de hacer bajar al Deportivo de las nubes pero lo único que consiguieron fue consolidarlo como líder. Su floja segunda parte demostró que a pesar de un fulgurante comienzo, esta Liga no será para el Barça el paseo triunfal que muchos ya se imaginaban.

Arsenio Iglesias se había revelado últimamente como un sorprendente defensor de las tesis fulbolísticas de Cruyff. Aunque parezcan personalidades opuestas, el técnico gallego coincide con el holandés en defender el principio básico de que un equipo ha de buscar el balón, guardarlo y hacerlo circular durante el máximo tiempo posible.

El partido de ayer agradeció que ambos equipos partiesen de esta premisa. Pudo verse: entonces una primera parte intensa, sin apenas tregua y constantes movimientos de balón que permitían disfrutar de la calidad de los mejores hombres de ambos equipos. Los dos fueron cautos y procuraron no regalar nunca la pelota, pero el propio planteamiento les obligó siempre a forzar al máximo su creatividad.

En apenas tres minutos, Stoichkov y Bakero consecutivamente sembraron la incertidumbre en la defensa coruñesa. Poco a poco fue declinando la presión blanquiazul y el Barça pudo empezar el balón como le gusta a Cruyff. El Deportivo se replegó unos metros más atrás del centro del campo y decidió tomarse las cosas con paciencia.

Tras la reanudación, el Deportivo volvió a salir furioso. Y comenzó entonces el recital de habilidad de Bebeto, hasta entonces muy sujetado por Ferrer. Apenas se había puesto el balón en juego cuando el diminuto delantero brasileño logró dejar a su marcador y lanzó un prodigioso tiro en parábola que golpeo el poste derecho de la portería de Zubizarreta.

De nuevo Bebeto, el hombre clave de este Deportivo, exhibió su clase. Zubizarreta se quedó muy corto en su despeje a un centro de Aldana y el brasileño, que recogió el balón al borde de área, no falló. El Barça se hundió definitivamente.

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