Suiza tendrá en 1993 el déficit presupuestario más alto en 15 años
El ministro de Finanzas suizo, Otto Stich, anunció ayer que, si se cumplen las previsiones más pesimistas, el déficit presupuestario alcanzará el próximo año en Suiza 2.900 millones de dólares -unos 300.000 millones de pesetas-, lo que supondría el nivel más alto de los últimos 15 años.Stich, que el mes pasado anunció un déficit presupuestario de 1.900 millones de dólares y consiguió la aprobación en el Parlamento de una serie de medidas de recorte del gasto, precisó en conferencia de prensa que la modificación en las expectativas de ingresos y mayores gastos en desempleo obligaban a revisar l...
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El ministro de Finanzas suizo, Otto Stich, anunció ayer que, si se cumplen las previsiones más pesimistas, el déficit presupuestario alcanzará el próximo año en Suiza 2.900 millones de dólares -unos 300.000 millones de pesetas-, lo que supondría el nivel más alto de los últimos 15 años.Stich, que el mes pasado anunció un déficit presupuestario de 1.900 millones de dólares y consiguió la aprobación en el Parlamento de una serie de medidas de recorte del gasto, precisó en conferencia de prensa que la modificación en las expectativas de ingresos y mayores gastos en desempleo obligaban a revisar la previsión de déficit en más de 100.000 millones de pesetas.
Stich advirtió de la necesidad de nuevas medidas de austeridad y aseguró que el crecimiento del déficit se debe a la imposibilidad de romper los hábitos de consumo y gasto propios de la década de los 80 en un momento en que ha cambiado el ciclo económico. En la segunda mitad de los 80, Suiza mantuvo un superávit presupuestario de unos 70.000 millones de pesetas anuales.
El Gobierno suizo pretende cambiar este año la relación entre el crecimiento de ingresos y gastos, que en 1992 fue del 6,9% y el 4%, respectivamente, y que el próximo año pretende situar en el 4,6% y el 6,9%. Stich contaba, para sus previsiones, con un impuesto de 25 céntimos de franco por litro de carburante, que hubieran generado ingresos de 120.000 millones de pesetas, pero el Parlamento limitó la tasa a 20 céntimos.