El sorteo de las copas europeas se celebra con 45 clasificados de entre los 48 cabezas de serie
El sorteo de las copas europeas de fútbol se celebra hoy con la nómina de cabezas de serie casi intacta, 45 de un total de 48. Con esta perspectiva, el Barcelona se beneficiará del sistema de enfrentamientos en la Copa de Europa, donde se intenta evitar la temprana caída de favoritos. Sin embargo, el Atlético de Madrid puede tener más problemas en la Recopa, un torneo que esta temporada se distingue por la igualdad de fuerzas. El Madrid se presenta en el sorteo de la Copa de la UEFA como si fuera una lotería. Es la competición con más equipos y, por tanto, con posibilidades más diversas.
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El sorteo de las copas europeas de fútbol se celebra hoy con la nómina de cabezas de serie casi intacta, 45 de un total de 48. Con esta perspectiva, el Barcelona se beneficiará del sistema de enfrentamientos en la Copa de Europa, donde se intenta evitar la temprana caída de favoritos. Sin embargo, el Atlético de Madrid puede tener más problemas en la Recopa, un torneo que esta temporada se distingue por la igualdad de fuerzas. El Madrid se presenta en el sorteo de la Copa de la UEFA como si fuera una lotería. Es la competición con más equipos y, por tanto, con posibilidades más diversas.
El Barcelona entra en el bombo de la Copa de Europa consciente de que rozó la eliminación en Kaiserslautern a esta altura de la campaña pasada y que superar esta segunda ronda es vital para asegurar el acceso a la lucrativa liguilla semifinal de la Copa de Europa. Tras rozar la indigestión con el Viking noruego, el campeón de Europa ahora está condenado a compartir mesa con equipos que cortan más bacalao.Su mejor aliado en el sorteo es la designación por parte de la UEFA de unos equipos cabezas de serie que prácticamente impiden los enfrentamientos entre los favoritos. Resulta llamativo el hecho de que se. hayan cumplido los pronósticos tan a rajatabla que han ganado los 16 cabeza de serie. Ocho de ellos lo han hecho sin ceder ni siquiera un punto. De esta forma se arroja una lista de siete rivales posibles, todos de la clase media europea.
Entre ellos sólo hay un conocido del reciente pasado azulgrana, el IFK de Gotemburgo, coprotagonista de la memorable semifinal de la Copa de Europa de 1986. El eslovaco Slovan Bratislava dio mucha batalla al Real Madrid de Antic hace un año y le ganó una Recopa al mismo Barcelona en 1969, pero las recientes goleadas blancas a rivales austriacos sugieren que el Austria de Viena sería enemigo pequeño. El Sion, el campeón suizo, entra en la misma categoría, mientras que el Dinamo de Bucarest, el CSKA de Moscú y el AEK de Atenas prometen desplazamientos incómodos. Queda como adversario menos apetecible, por su estilo de juego, el Glasgow Rangers. El campeón escocés no está capacitado para rivalizar en calidad técnica con el Barcelona, pero posee una fuerza y unas características de juego tan distanciadas de los preceptos azulgrana que podrían convertirse en el Kaiserslautern de la nueva cosecha.
El Atlético de Madrid contempla un panorama similar en la Recopa, donde -pendientes de los resultados del italiano Parma y del portugués Boavista al cierre de esta edición- también se han clasificado los 16 cabezas de serie. Los posibles rivales se dividen entre accesibles, como el Lucerna, de Suiza; el Amberes, de Bélgica, o el Aarhus, de Dinamarca, y algunos más problemáticos para los colchoneros.
El club griego Olimpiakos, entrenado por Oleg Blokhin y con ex internacionales soviéticos como Litovchenko y Protasov en sus filas, es un adversario muy digno. El Trabzonspor hace pocas concesiones en Turquía -el Barcelona perdió allí por 1-0- El Boavista, verdugo del Inter de Milán hace un año, ha repetido su fuerte arranque en la Liga portuguesa, mientras que el Spartak de Moscú se avala con la eliminación del Real Madrid hace dos campañas en su ruta hacia la semifinal de la Copa de Europa. El más fuerte, sin embargo, puede ser el Sparta de Praga.
La Copa de la UEFA ofrece una gama de posibilidades; mucho más amplia en un torneo en el que tres cabezas de serie -el Manchester United, el Colonia y la Real Sociedad- ya han sido eliminados, junto con otros rivales teóricamente temibles, como el Sporting de Lisboa. Por defender la nueva bandera ucrania, el Dinamo de Kiev, pese a su historial europeo, se esconde entre los que llevan piel de cordero, junto al imprevisible Celtic de Glasgow y el Kaiserslautern.
La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA decidirá mañana si elimina al Stuttgart de la Copa de Europa por haber alineado a cuatro extranjeros al unísono en el partido que disputó ante el Leeds United, equipo al que eliminó (3-0 y 4-1) por el valor doble de los goles en campo contrario. En los últimos siete minutos entró en juego el yugoslavo Simanic y se añadió a su compatriota Dubajic, al islandés Sverrisson y al suizo Knup.
El entrenador del Stuttgart admitió ayer su error, mientras que el presidente del Leeds, Leslie Silver, dijo que había sido informado anoche de que su equipo iba a ser readmitido. El Leeds, en este caso, podría ser uno de los rivales más temibles para el Barcelona.
Euforia en Moscú
Los cuatro equipos de la capital rusa -CSKA, Spartak, Dinamo y Torpedo- se clasificaron para la siguiente eliminatoria de las copas europeas. Todo ello en plena crisis económica y deportiva, con varios clubes al borde de la quiebra y la sangría continua de jugadores.
La supervivencia de los conjuntos moscovitas supone una excepción dentro del fracaso de los equipos que representaban a las nuevas federaciones admitidas por la UEFA. [Los- israelíes -incluidos por primera vez-, eslovenos, letones y lituanos, que superaron la ronda preliminar, han sido apeados de la competición].
Los resultados enorgullecen a los aficionados de Moscú, pero muchos consideran que es un espejismo. Sólo el Manchester United, rival del Torpedo, tenía un buen historial. El Reikjavik, el Beggen, de Luxemburgo, y el Rosenborg, de Noruega, no eran adversarios de categoría para los moscovitas.
En algunos casos, las victorias se produjeron a pesar de la, picaresca. Varios jugadores de los conjuntos rusos alegaron lesiones para no intervenir en los partidos. De esta manera todavía tienen la posibilidad de ser contratados por los clubes de Europa occidental.