Induráin redondea su año triunfal en la Volta

Entre la niebla que rodeaba ayer la estación de esquí de Vallter 2.000 (Gerona) surgió Tony Rominger; detrás, Antonio Martín, y tercero, Miguel Induráin -los dos a cinco segundos-. El navarro acababa de destrozar la Volta en la etapa reina. El anterior líder, Alex Zülle, llegó a cuatro minutos. Si hoy, en la última etapa, no ocurre nada anormal, el ciclista navarro hará otra muesca en el mostrador de la historia: demostrará que se puede ser el mejor en la mayor parte del año.

El discurso habitual: el ciclismo moderno no permite los campeones avasalladores de antaño. Hay una gran iguald...

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Entre la niebla que rodeaba ayer la estación de esquí de Vallter 2.000 (Gerona) surgió Tony Rominger; detrás, Antonio Martín, y tercero, Miguel Induráin -los dos a cinco segundos-. El navarro acababa de destrozar la Volta en la etapa reina. El anterior líder, Alex Zülle, llegó a cuatro minutos. Si hoy, en la última etapa, no ocurre nada anormal, el ciclista navarro hará otra muesca en el mostrador de la historia: demostrará que se puede ser el mejor en la mayor parte del año.

El discurso habitual: el ciclismo moderno no permite los campeones avasalladores de antaño. Hay una gran igualdad entre los corredores y éstos deben planificar cuidadosamente la temporada. Deben elegir sus objetivos. Si uno quiere brillar en julio, en el Tour, debe prepararse de febrero a junio. Después, descansar.Ejemplos: Gianni Bugno (Gatorade), número cuatro del mundo -según la clasificación, por ordenador de la federación- y reciente campeón mundial desechó participar en el Giro para ganar el Tour. Resultado: fracaso. El número tres, Tony Rominger (Clas), descansó después de su triunfo en la Vuelta para llegar en forma a las carreras de septiembre. Resultado: fracaso en el Mundial y en la Volta. El número dos, Claudio Chiappucci (Carrera), peleó en todos los frentes: Giro, Tour y Mundial. Resultado: fracaso.

Los tres chocaron con el número uno. Miguel Induráin: primero en el Giro, primero en el Tour, campeón de España y virtual ganador de la Volta, segunda en importancia, junto a la del País Vasco, de las pruebas por etapas que se disputan en España. Desde mayo hasta septiembre, incontestable.

Acusaciones: Induráin, de 28 años, se vale de su dominio en las contrarreloj -sólo ha sido derrotado en contadas ocasiones en una etapa cronometrada en las tres últimas temporadas- para ganar sin atacar. En el Giro y en el Tour, lo mismo: minutos de ventaja en la lucha en solitario y, luego, rueda buena y aguantar.

Hace una semana: El Mundial de Benidorm es una siesta aburrida. Un pelotón de más de 100 a menos de 60 kilómetros de la meta. Ataca Induráin. Fracasa, pero el grupo se reduce a 15.

Ayer: "Miguel ha demostrado que cuando tiene que atacar, ataca", afirmó su director en el Banesto, José Miguel Echávarri. Induráin no ganó la contrarreloj de la Volta. Antes de la etapa decisiva, el sector de montaña, estaba tercero, a 16 segundos de Zülle (ONCE).

"Era un lujo, se jugaban la Volta los ganadores de las tres grandes, Rominger [Vuelta] e Induráin", añade Echávarri. A ocho minutos llegó el campeón del mundo, Bugno.

Manuel Saiz, director del. ONCE, sumó mal de cara a la etapa decisiva: "Zülle intentará aguantar la rueda de Induráin". El joven suizo no pudo. El Banesto impuso un ritmo fuerte. Al pie de la subida a Vallter 2.000 -10 kilómetros de puerto hasta los 2.200 metros de altura- ya sólo quedaba el grupo selecto. Y apareció Induráin.

"Miguel tiene libertad. Su actuación depende de lo que le pase por la cabeza", declaraba Echávarri la víspera del comienzo de la Volta. Por la cabeza del mejor ciclista del mundo pasarían muchas cosa, pero no las proclamó. Anunció que no estaba tan bien como en el Tour pero que intentaría ganar. "No vengo de paseo", aclaró.

La demostración: Induráin, tranquilo, impuso su tren en la cabeza de la subida. Poco a poco, se fueron desgajando los rivales. Sólo le resistieron el suizo Rominger y Antonio Martín, un joven escalador del Amaya. Zülle, auxiliado por su compañero belga Johan Bruyneel, perdía oxígeno y fuerzas cada metro. Rominger tomó el relevo, intentó un ritmo más duro, pero no rompió. El suizo, eterno atacante, no tiene cambio de ritmo en subida. La hace dura acelerando poco a poco. Induráin fue una lapa.

Hoy, última etapa, llana con final en Sant Feliu de Guixols. Clasificaciones:

Etapa: 1. Rominger, 4h 9,09m. 2. Martín, a 5s. 3. Induráin, a 5s. 4. Federico Etxabe (Clas), a 42s. Alex Zülle (ONCE), anterior líder, llegó a 4,13s. Bugno, a7,23.

General: 1. Induráin. 2. Rominger, a 19s. 3. Martín, a 1,18s. 4. Breukink a 1,27.

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