Arantxa Sánchez Vicario, satisfecha de su actual momento de juego

El espejo no engaña a la española Arantxa Sánchez Vicario (5ª cabeza de serie) ni al norteamericano John McEnroe (16º). Arantxa afirmó ayer: "Estoy jugando el mejor tenis de mi vida", después de humillar a la estadounidense Zina Garrison (14ª) por 6-0 y 6-1 en un partido de cuarta ronda del Open de Estados Unidos. Mientras tanto, McEnroe, de 33 años y el antiguo número uno del mundo, reconoció que es hora de retirarse después de perder en la cuarta ronda frente al actual número uno, su compatriota Jini Courier, por 6-2, 6-2 y 7-6 (7-1). "Ya basta", dijo McEnroe. "Hice lo que mejor pude con el ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El espejo no engaña a la española Arantxa Sánchez Vicario (5ª cabeza de serie) ni al norteamericano John McEnroe (16º). Arantxa afirmó ayer: "Estoy jugando el mejor tenis de mi vida", después de humillar a la estadounidense Zina Garrison (14ª) por 6-0 y 6-1 en un partido de cuarta ronda del Open de Estados Unidos. Mientras tanto, McEnroe, de 33 años y el antiguo número uno del mundo, reconoció que es hora de retirarse después de perder en la cuarta ronda frente al actual número uno, su compatriota Jini Courier, por 6-2, 6-2 y 7-6 (7-1). "Ya basta", dijo McEnroe. "Hice lo que mejor pude con el tenis. Estoy muy feliz con mi carrera".

La victoria de Sánchez Vicario la coloca en los cuartos de final del Open por cuarto año consecutivo, en esta ocasión ante la alemana Steffi Graf (2ª), vencedora de la argentina Florencia Labat ayer por 6-2 y 6-2 en 49 minutos. El registro de victorias favorece enormemente a Graf por 15-2, con los dos triunfos de Sánchez Vicario en pistas de tierra batida, pero por el momento la española vive un torneo de ensueño. Necesitó únicamente 44 minutos para fusilar a Garrison, finalista de Wimbledon en 1990.Si se resta el primer set de su primer partido en el Open, en el que perdió por 5-7, Sánchez Vicario ha cedido 12 juegos en lo que va de torneo. Sigue sin adquirir un servicio potente, pero demuestra un juego mucho más completo para pista rápida. En un torneo tan abierto como éste, donde siete de las 16 cabezas de serie femeninas se eliminaron en las tres primeras rondas, ha jugado casi tan bien como Graf o la yugoslava Mónica Seles (1ª).

"He jugado concentrada desde el primer punto hasta el último", dijo Sánchez Vicario. "He madurado mucho. He jugado los puntos importantes bien. Eso era lo que me faltaba antes".

Sánchez Vicario no ignora por completo su triste historial ante Graf, que incluye cinco derrotas este año; pero, como siempre, opta por el optimismo en vez de por el pesimismo. Graf, de 23 años y actual campeona de Wimbledon, no se encuentra al ciento por ciento recuperada de su lesión en el hombro derecho y afirmó después de su partido ante Labat que sufre periodos fuertes de autocríticas. Sánchez prefiere ver este encuentro como "otro partido y otra oportunidad".

Pesadilla

Cuando le preguntaron si Graf era una pesadilla respondió con un rotundo no. "Siempre hemos luchado mucho en los partidos", declaró. "Ahora mismo estoy jugando mejor que nunca. Estoy jugando el mejor tenis de mi vida. No tengo nada que perder. Yo sé lo que tengo que hacer. No es nada especial. Sólo jugar mi juego y nunca rendirme".El partido de McEnroe-Courier confirma el relevo del tenis norteamericano y la despedida de McEnroe del circuito al final de esta temporada. Puede que siga jugando la Copa Davis y algunos torneos de Grand Slam, según su forma de juego, pero reconoció que existe una brecha demasiado grande entre él y la nueva ola norteamericana, encabezada por Courier, Pete Sampras (3º), Michael Chang (4º) y André Agassi (8º).

"André me dio una paliza en Wimbledon cuando creía estar jugando bien. Lo mismo ha ocurrido aquí con Jim. Creo que es obvio cuál es mi futuro", declaró McEnroe. "No es una decisión fácil, pero considerando cuál fui mi nivel de juego en un momento, es la mejor decisión que puedo tomar".

Courier alabó a McEnroe, cuyo reinado como número uno duró 170 semanas entre 1980 y 1985, como el mejor jugador que se ha visto, y dijo que aún le quedaba suficiente calidad. Sin embargo, McEnroe parece estar seguro de que no hay otra alternativa. Aseguró que se tomará un tiempo para reflexionar y luego anunciará su decisión. "Ya basta", dijo.

Archivado En