GENTE

Los príncipes de Gales

parecen haber emprendido sus vacaciones juntos con disciplinada resignación. El viaje, un crucero por el Mediterráneo, que la prensa británica ha bautizado como "nueva luna de miel", no pudo empezar con peores expectativas. Carlos y Diana van a compartir 10 días a bordo del yate Alexandre, pero, de momento, lo abordaron desde botes distintos, a pesar de haber llegado juntos y en compañía de sus hijos a la isla griega de Levkas. Además, según el matutino Daily Mail, ambos mostraban una expresión seria y apenas se miraron. A raíz del escándalo desatado por la publicación del libro ...

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parecen haber emprendido sus vacaciones juntos con disciplinada resignación. El viaje, un crucero por el Mediterráneo, que la prensa británica ha bautizado como "nueva luna de miel", no pudo empezar con peores expectativas. Carlos y Diana van a compartir 10 días a bordo del yate Alexandre, pero, de momento, lo abordaron desde botes distintos, a pesar de haber llegado juntos y en compañía de sus hijos a la isla griega de Levkas. Además, según el matutino Daily Mail, ambos mostraban una expresión seria y apenas se miraron. A raíz del escándalo desatado por la publicación del libro Diana: su verdadera historia, en el que se revelan las desavenencias matrimoniales de la pareja real, la propia reina madre ha intervenido para intentar acercar a los consortes y evitar una separación que pondría en apuros a la institución monárquica. En principio, y a decir de los cronistas de la corte británica, Diana habría aceptado mantener las apariencias de su matrimonio, aunque manteniendo una vida privada totalmente independiente de su marido. Así lo han confirmado las últimas apariciones públicas de los príncipes, en las que Carlos se ha vuelto a prodigar en atenciones hacia Diana, sin que, sin embargo, llegaran a celebrar juntos, al menos de forma pública, su reciente aniversario de bodas.

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