TOUR 92

Un pelotón que busca empleo

El pelotón circula con el pie en el acelerador. La carrera está loca. Nadie dice entender a ciencia cierta qué es lo que está pasando, por qué tanta prisa, a qué viene este Tour sin tregua. Fignon, Roche, Delgado, Chiappucci y LeMond, por poner ejemplos de cierta entidad, han protagonizado en algún momento acciones aparentemente incongruentes. Casi todos ellos, a excepción del inagotable Chiappucci, pagaron ese esfuerzo. Unos emprendieron viaje a casa, otros cayeron a las catacumbas de la clasificación. Aun así, vuelven a la lucha. Tal fue ayer el caso de Roche.Delgado se ha atrevido a buscar ...

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El pelotón circula con el pie en el acelerador. La carrera está loca. Nadie dice entender a ciencia cierta qué es lo que está pasando, por qué tanta prisa, a qué viene este Tour sin tregua. Fignon, Roche, Delgado, Chiappucci y LeMond, por poner ejemplos de cierta entidad, han protagonizado en algún momento acciones aparentemente incongruentes. Casi todos ellos, a excepción del inagotable Chiappucci, pagaron ese esfuerzo. Unos emprendieron viaje a casa, otros cayeron a las catacumbas de la clasificación. Aun así, vuelven a la lucha. Tal fue ayer el caso de Roche.Delgado se ha atrevido a buscar una explicación. Confirma que es comentario generalizado entre sus colegas el comportamiento sin freno del pelotón. Efectivamente, todo parece bajo control (Induráin y Chiappucci son los mejores), pero todo está sin control. Delgado regala un argumento para el debate: la amenaza de cierre se cierne sobre muchos equipos del actual pelotón.

Una masiva desaparición de los grandes conjuntos holandeses, la crisis aguda del ciclismo francés, el fracaso de algunas grandes inversiones (léase el Gatorade de Bugno y Fignon), junto con la proliferación de decenas de corredores sin contrato en vigor para la próxima temporada (Le Monde entre otros), puede haber enloquecido al mejor pelotón del mundo.

Sin perspectivas claras de trabajo, en estampida veteranos patrocinadores del ciclismo, cada etapa se ha convertido en un escaparate laboral para gran parte de los 130 corredores sobrevivientes. Una larga escapada es como un buen reclamo publicitario. Una victoria de etapa puede significar una oferta. Dos victorias de etapa pueden suponer la renovación de un contrato en buenas condiciones. El irlandés Roche era un corredor repudiado y sin equipo hace un año. Mucho se le tienen que torcer las cosas para que después de este Tour y a sus 33 años le nieguen un contrato en buenas condiciones.

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