Alta tensión en Sestrieres

Bugno se lo confesó a Miguel Induráin en un momento de relajación de la etapa previa a la festividad de San Fermín, el pasado 6 de julio: "Tengo que intentar ganar este Tour como sea. En Italia no me perdonan que no haya participado en el Giro. Tengo que intentarlo a cualquier precio. Si no, no puedo volver".La contrarreloj de Luxemburgo, en la que Bugno estuvo muy por debajo de Induráin, fue la primera decepción de los aficionados italianos, que hoy poblarán la ascensión a Sestrieres. La decimotercera etapa cubre territorio italiano a lo largo de su último tramo. Será el primer reencuentro de...

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Bugno se lo confesó a Miguel Induráin en un momento de relajación de la etapa previa a la festividad de San Fermín, el pasado 6 de julio: "Tengo que intentar ganar este Tour como sea. En Italia no me perdonan que no haya participado en el Giro. Tengo que intentarlo a cualquier precio. Si no, no puedo volver".La contrarreloj de Luxemburgo, en la que Bugno estuvo muy por debajo de Induráin, fue la primera decepción de los aficionados italianos, que hoy poblarán la ascensión a Sestrieres. La decimotercera etapa cubre territorio italiano a lo largo de su último tramo. Será el primer reencuentro de Bugno con su afición tras su rechazo al Giro.

Nadie sabe cuál puede ser la actitud del público. "A Bugno puede salvarle el que en el ciclismo, al contrario que en el fútbol, el hincha es más deportivo y reconoce la superioridad de los demás. El italiano es capaz de aplaudir a Induráin, siempre y cuando Bugno intente ganar. Es lo mismo que pasaba con Merckx y Gimondi. Merckx era muy superior, pero nadie recriminó a Gimondi, porque siempre lo intentaba", afirmó un veterano periodista italiano.

Cierto sector de la prensa transalpina no ha perdonado a Bugno su ausencia en el Giro, sobre todo la deportiva. Es un enfado comercial: con Bugno se venden muchos ejemplares. Sin él, sólo Chiappucci aguanta la tirada. Si Bugno gana el Tour o mantiene la emoción en la carrera, los periódicos harán su agosto. Si no es así, las ventas descenderán considerablemente y Bugno será enviado a la hoguera.

La actitud de Claudio Chiappucci, siempre visible en las etapas, siempre en todas las batallas, perjudica a Bugno, que hasta la montaña apenas se ha dejado notar.

El primer síntoma de distanciamiento se apreció en la conferencia de prensa que el líder del Gatorade ofreció durante la jornada de descanso en Dole. Apenas diez periodistas acudieron al acto. La cifra adquiere mayor debilidad si se la compara con la que mereció Miguel Induráin, un centenar aproximadamente, o el líder Pascal Lino, una veintena. Gianni Bugno tiene una excusa: Miguel Induráin cumplía años. Él, no.

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