Sainz aventaja en 43 segundos a Liatti

La segunda etapa del Rally de Nueva Zelanda, en la madrugada de ayer -en la pasada se disputó la tercera, decisiva, permitió a Carlos Sainz (Toyota) aumentar su ventaja al frente de la clasificación. Una vez superada la mitad de la prueba, Sainz dispone de 43 segundos de margen sobre el italiano Liatti (Lancia), el único de sus posibles rivales que queda en la carrera, pues abandonaron el firilandés Vatanen (Subaru) y el neozelandés Bourne (Subaru).

La situación se le aclaró a Sainz al final mucho más de lo que parecía que habría de aclarársele. La verdad es que no le fue fácil dist...

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La segunda etapa del Rally de Nueva Zelanda, en la madrugada de ayer -en la pasada se disputó la tercera, decisiva, permitió a Carlos Sainz (Toyota) aumentar su ventaja al frente de la clasificación. Una vez superada la mitad de la prueba, Sainz dispone de 43 segundos de margen sobre el italiano Liatti (Lancia), el único de sus posibles rivales que queda en la carrera, pues abandonaron el firilandés Vatanen (Subaru) y el neozelandés Bourne (Subaru).

La situación se le aclaró a Sainz al final mucho más de lo que parecía que habría de aclarársele. La verdad es que no le fue fácil distanciar a sus seguidores. Primero sufrió los ataques de Bourne, pero éste se retiró al romper el motor de su coche. Después fue Liatti quien intentó acercarse a él al sumar cuatro mejores tiempos consecutivos, los cuales le permitieron colocarse a sólo 13 segundos.

Sainz también atravesó diferentes dificultades. Se encontró con numerosos problemas de neumáticos, incluido un pinchazo, que le costó 30 segundos, yuna avería eléctrica, que le obligó a recorrer uno de los tramos con sólo tres cilindros. Pese a todo, sólo cedió el liderato durante un periodo muy corto. Fue después de los 11 tramos iniciales, cuando Vatanen le sacaba 19 segundos. No obstante, el madrileño fue el más rápido en las cinco últimas pruebas cronometradas y consiguió abrir nuevamente un hueco respecto a Liatti luego de que Vatanen tuviese que abandonar asimismo por la rotura del motor de su vehículo para completar la débâcle del equipo Subaru.

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