José María Olazábal no supe el corte en el Open de Estados Unidos

El español José María Olazábal quedó eliminado ayer del Open de Estados Unidos de golf tras su segundo recorrido, mientras que Severiano Ballesteros pasó el corte por sólo un golpe, según las estimaciones efectuadas en el ecuador de la jornda y con la mitad de los jugadores aún por terminar sus recorridos al cierre de esta edición.Dicho cálculo fija el corte en más tres golpes, tres menos de los que acumula Olazábal, quien ayer firmó 77, cinco arriba, para un total de 150 en sus dos recorridos. El vasco tuvo un día aciago de principio a fin. Su juego fue muy errático. Sólo embocó dos ...

El español José María Olazábal quedó eliminado ayer del Open de Estados Unidos de golf tras su segundo recorrido, mientras que Severiano Ballesteros pasó el corte por sólo un golpe, según las estimaciones efectuadas en el ecuador de la jornda y con la mitad de los jugadores aún por terminar sus recorridos al cierre de esta edición.Dicho cálculo fija el corte en más tres golpes, tres menos de los que acumula Olazábal, quien ayer firmó 77, cinco arriba, para un total de 150 en sus dos recorridos. El vasco tuvo un día aciago de principio a fin. Su juego fue muy errático. Sólo embocó dos birdies (uno bajo par) por siete bogeys (uno por encima del par), demasiados para seguir en competición.

Al vasco ni siquiera le sirve la regla alternativa al corte que permite continuar en el torneo a todo jugador que esté incluido dentro de diez golpes de diferencia con el líder. Éste, al cierre de esta edición y aún por terminar su recorrido, era el estadounidense Gil Morgan, que está a diez golpes bajo par, nuevo récord de puntuación en el abierto estadounidense.

Ballesteros sobrevive

Severiano Ballesteros, aunque tuvo un día igualmente desastroso que su colega, tuvo más suerte en su recorrido. Después de dos birdies y seis bogeys para 76 golpes, el cántabro sumé 147 en el total, tres golpes por encima del par, justo en la estimación del corte.Ballesteros sumó el primer día 71 golpes, uno por debajo del campo. Ayer presentó una tarjeta con 76, tres por encima del par. Su calvario comenzó a partir del séptimo hoyo, con cinco bogeys en seis hoyos, merced a un juego desatinado que le hizo fallar varias calles y sufrir poca fortuna con el putter.

A pesar de ello, echando mano de sus grandes recursos en situaciones adversas, el campeón español consiguió no fallar en los últimos recorridos y consiguió mantenerse en el torneo estadounidense.