Una etapa 'rompepiernas'

La séptima etapa del Giro, de 232 kilómetros, entre Rocacaraso y Melfi, no tiene especiales dificultades montañosas, pero será otro examen parcial para Miguel Induráin. El trazado es un típico rompepiernas, con subidas y bajadas y tres puertos de segunda categoría....

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La séptima etapa del Giro, de 232 kilómetros, entre Rocacaraso y Melfi, no tiene especiales dificultades montañosas, pero será otro examen parcial para Miguel Induráin. El trazado es un típico rompepiernas, con subidas y bajadas y tres puertos de segunda categoría.

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