Reportaje:

La plaza Roja, en venta

El próximo 1 de mayo, un espacio publicitario costará allí un millón de dólares

Si está usted interesado en que el nombre de su empresa figure en alguno de los rincones de la plaza Roja de Moscú, en la histórica fecha del 1 de mayo, sólo tiene que disponer de un millón de dólares y ponerse en contacto con los empleados de la agencia Tass en Nueva York, que son los encargados de coordinar la operación publicitaria. Los espacios de gran tamaño que tenían los viejos retratos de los líderes soviéticos del Kremlin u otros de célebres marxistas allí colgados serán destinados en esta ocasión a grandes anuncios comerciales para sus millonarios postores. "La plaza Roja cuesta, en ...

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Si está usted interesado en que el nombre de su empresa figure en alguno de los rincones de la plaza Roja de Moscú, en la histórica fecha del 1 de mayo, sólo tiene que disponer de un millón de dólares y ponerse en contacto con los empleados de la agencia Tass en Nueva York, que son los encargados de coordinar la operación publicitaria. Los espacios de gran tamaño que tenían los viejos retratos de los líderes soviéticos del Kremlin u otros de célebres marxistas allí colgados serán destinados en esta ocasión a grandes anuncios comerciales para sus millonarios postores. "La plaza Roja cuesta, en efecto, un millón de dólares, pero si no quiere gastar tanto dinero, por 400.000 dólares puede anunciar su producto en el muro del Kremlin que no da a la plaza. El único monumento de Moscú vedado a la publicidad es la tumba de Lenin", repite cada día Yuri Romanzov, corresponsal de ITAR-Tass en Nueva York desde hace cuatro meses, a los ejecutivos de las compañías estadounidenses con las que ha entrado en contacto. Ya ha presentado la oferta a ATT, American Express, IBM, McDonald, Occidental Petroleum y Reebok, algunas de las cuales han mostrado atención e interés en el proyecto.

La idea surgió del gobierno municipal de la ciudad de Moscú, interesado en darle un nuevo aire a la celebración del Primero de Mayo y, al mismo tiempo, aprovechar el tirón publicitario que pueden tener hoy los viejos símbolos del comunismo para llevar algunos dólares a las tan maltrechas arcas rusas.

"Después de mucho tiempo viendo tanques en la plaza Roja, este año Moscú quiere hacer del Primero de Mayo una fiesta civil más acorde con la nueva situación del país", explica el corresponsal Yuri Romanzov.

El día 15 de abril, el corresponsal ruso recibió un telegrama de Moscú en el que se le pedía que buscase patrocinadores para esa celebración, en la que, por primera vez en la historia, se pondrían a disposición de la compañía que lo desee los principales monumentos de la ciudad.

Como la cosa no era fácil, Romanzov buscó la asistencia de una empresa norteamericana especializada en publicidad, que le prometió hacer llegar la oferta a las 500 compañías designadas por la revista Fortune como las más poderosas de Estados Unidos.

Letreros publicitarios de Coca-Cola y Pepsi-Cola se exhiben ya desde hace algún tiempo en la plaza Pushkin, en Moscú, pero los espacios históricos en los que se asentó toda la mitología comunista se habían mantenido hasta ahora libres de la invasión capitalista.

Los expertos piensan que la utilización publicitaria de los monumentos de Moscú puede ser un buen negocio en el futuro. No hay más que ver la facilidad con la que se venden en las tiendas de Nueva York los viejos uniformes del Ejército Rojo, las chapitas de Lenin o las camisetas rojas con los devaluados martillos y hoces, para imaginarse lo atractivo que puede resultar en este país un anuncio de ropa interior de Calvin Klein prendido de una de las afamadas cúpulas acebolladas del Kremlin.

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