Luis es ahora el más prudente sobre las opciones del Atlético en la Liga

El optimismo se ha adueñado del Atlético de Madrid. Ya no es sólo Luis Aragonés, el técnico, el que confía en las posibilidades ligueras del equipo. Jugadores, presidente y aficionados están convencidos de que el club rojiblanco, pese a la diferencia de puntos (4 respecto del Real Madrid y dos del Barcelona) que aún le separa del liderato, es el que más opciones tiene de hacerse con el título. La euforia es la tónica del equipo por su estado de gracia y, sobre todo, por los tropiezos de los dos únicos equipos que le preceden en la tabla.Sin embargo, Luis Aragonés es nuevamente el que se compor...

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El optimismo se ha adueñado del Atlético de Madrid. Ya no es sólo Luis Aragonés, el técnico, el que confía en las posibilidades ligueras del equipo. Jugadores, presidente y aficionados están convencidos de que el club rojiblanco, pese a la diferencia de puntos (4 respecto del Real Madrid y dos del Barcelona) que aún le separa del liderato, es el que más opciones tiene de hacerse con el título. La euforia es la tónica del equipo por su estado de gracia y, sobre todo, por los tropiezos de los dos únicos equipos que le preceden en la tabla.Sin embargo, Luis Aragonés es nuevamente el que se comporta de manera diferente al resto. Antes, nadie creía, sólo él. Ahora, cuando todos lanzan las campanas al vuelo, Luis apuesta por la mesura. "La euforia es mala consejera. El Madrid aún nos saca muchos puntos", avisa. El entrenador se limita a cumplir lo que siempre ha entendido como su trabajo. "Levantar la moral de los jugadores cuando está baja y controlarla cuando está alta".

El técnico dijo en su día que lo único que pretendía era llegar al último tercio de la Liga con opciones. Pese a los nueve puntos que llegó a tener de desventaja, no perdió la esperanza. Y ha recortado distancias con un bloque distinto al que empezó el campeonato. La variación del ala derecha de la defensa ha sido la más efectiva. Y eso que surgió por casualidad, por las sanciones de Tomás y Futre tras sus expulsiones en Zaragoza.

Para suplir a Tomás buscó a Aguilera. Mejoraría el ataque pero se resentiría la defensa. Por eso, tiró de López para reforzar la zona de atrás. Como Donato se quedó entonces fuera, le encontró hueco en el centro del campo para ayudar a Schuster. Con estas tres incorporaciones el equipo mejoró. Una lesión, la de Abel, ha provocado un nuevo cambio. Diego tendrá que ocupar la portería del Atlético en los próximo partidos.

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