ETA asesina a un guardia y a un albañil en Barcelona en el espacio de ocho horas

ETA eligió por cuarta vez en este año a Cataluña como escenario de sus crímenes. En ocho horas, los terroristas asesinaron con coches bomba a un guardia civil y a un transeúnte de profesión albañil. ETA ha cometido 10 atentados y asesinado a 17 personas en lo que va de 1992. Cuatro de esos atentados -con cinco víctimas mortales- se han registrado en la sede de los Juegos o sus alrededores. Los dos últimos asesinatos han coincidido Con la inquietud política originada por las conversaciones abiertas entre el PNV y HB, con la supuesta connivencia de los socialistas.

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ETA eligió por cuarta vez en este año a Cataluña como escenario de sus crímenes. En ocho horas, los terroristas asesinaron con coches bomba a un guardia civil y a un transeúnte de profesión albañil. ETA ha cometido 10 atentados y asesinado a 17 personas en lo que va de 1992. Cuatro de esos atentados -con cinco víctimas mortales- se han registrado en la sede de los Juegos o sus alrededores. Los dos últimos asesinatos han coincidido Con la inquietud política originada por las conversaciones abiertas entre el PNV y HB, con la supuesta connivencia de los socialistas.

En el primero de los dos atentados, el comando itinerante de ETA asesinó al guardia civil experto en explosivos Enrique Martínez Hernández, de 30 años, quien falleció a medianoche de ayer, en Lliçá d'Amunt, cuando estalló un coche bomba que iba a inspeccionar. Unas ocho horas -después, Antonio José Martos, de 27 años, albañil, moría por efecto de otro coche bomba colocado bajo un túnel de la autopista en Sant Quirze del Vallès. Las dos víctimas eran de Linares (Jaén). Martos era militante del Partit dels Comunistes de Catalunya.En ambos casos, las explosiones fueron precedidas de llamadas anónimas dando pistas falsas sobre cuándo iban a estallar los artefactos. El coche que estalló en la zona de Sant Quirze tenía trampas instaladas que hubieran podido acabar con la vida de policías que acudieran a inspeccionar el vehículo.

Estos dos últimos atentados se han producido en medio de un extraño y confuso clima político originado por las conversaciones entre el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Herri Batasuna (HB), de las que supuestamente podría derivarse una tregua de ETA. El presidente del Partido Popular, José María Aznar, y el dirigente de Convergència Miquel Roca se expresaron ayer con rotundidad en contra de cualquier tipo de negociación con los terroristas, mientras el propio PNV señaló que es difícil mantener esas conversaciones mientras haya atentados como los de Barcelona.

Páginas 15 y 16

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