COPA DEL REY / CUARTOS DE FINAL

El Atlético salva el trámite

Transcurría el minuto 57 cuando Luis Aragonés por fin se mostró condescendiente y se dispuso a satisfacer a la afición rojiblanca. Fue ése el instante en que pisó el césped del estadio Vicente Calderón Paolo Futre, el jugador que marca la diferencia en el Atlético de Madrid.Con la entrada de Futre se acallaron las incesantes protestas del escaso público que ayer se decidió a acudir al Manzanares y que desde el inicio de la segunda parte no paró de reclamar con todas sus fuerzas la presencia de su. ídolo. Futre es pieza indispensable para una afición que ha recuperado gracias a él la esperanza....

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Transcurría el minuto 57 cuando Luis Aragonés por fin se mostró condescendiente y se dispuso a satisfacer a la afición rojiblanca. Fue ése el instante en que pisó el césped del estadio Vicente Calderón Paolo Futre, el jugador que marca la diferencia en el Atlético de Madrid.Con la entrada de Futre se acallaron las incesantes protestas del escaso público que ayer se decidió a acudir al Manzanares y que desde el inicio de la segunda parte no paró de reclamar con todas sus fuerzas la presencia de su. ídolo. Futre es pieza indispensable para una afición que ha recuperado gracias a él la esperanza. Ayer, con la entrada del portugués el Atlético de Madrid ganó en profundidad y en rapidez tras mostrar su incapacidad para mover el balón con peligro durante el inicio de la segunda parte.

Luis Aragonés fue una vez más fiel a su esquema táctico aunque anoche no contó con sus hombres habituales, sino con un buen puñado de suplentes esforzados. La ocasión se mostraba propicia para que el técnico rojiblanco conociera cuáles son las posibilidades reales de su banquillo. Así López, Pedro, Diego y Sabas tuvieron anoche la oportunidad de demostrar sus habilidades. Sabas estuvo voluntarioso e incluso en algunos instantes brillantes, Pedro tuvo destellos de calidad, Diego no se encontró con excesivo trabajo, mientras que López confirmó su fama de defensa leñero en exceso.

Pero ni los suplentes ni los habituales fueron capaces de batir la portería de Kike hasta que en el minuto 80 de nuevo Futre logró que el panorama cambiara. Fue una falta en el área de Salinas al portugués la que propició el lanzamiento de la pena máxima que transformó Vizcaíno.

Mientras el Athletic aprovechó su visita al Calderón para respirar aire puro y tratar de cicatrizar sus heridas. En medio de una profunda crisis de juego y resultados Jesús Aranguren quiso que sus hombres se olvidaran de sus traumas y disfrutaran por una noche jugando al fútbol. Los bilbaínos se presentaron como un equipo más ordenado y disciplinado que en anteriores ocasiones pero repleto de carencias. Tan sólo en el minuto 23 una jugada de Billabona y Mendiguren con Diego totalmente batido, permitió a los hombres del Athletic pensar durante algunos segundos que el milagro era posible. Pero fue eso, sólo un instante para la esperanza.

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