Juan de Dios Román rescinde su contrato con el Atlético por razones personales

Juan de Dios Román cesó ayer en su cargo de entrenador del equipo de balonmano del Atlético de Madrid después de llegar a un acuerdo con su presidente, Jesús Gil y Gil, para la rescisión del contrato que tenía y que expiraba el próximo mes de junio. El nuevo técnico del equipo es Francisco Parrilla, quien hasta ahora venía ejerciendo como segundo de Román.El Atlético facilitó ayer un comunicado con la firma de Gil y Román en el que se expone: "De mutuo acuerdo y en un clima de absoluta cordialidad, don Jesús Gil y Gil y don Juan de Dios Román han acordado la rescisión del contrato que les unía...

Juan de Dios Román cesó ayer en su cargo de entrenador del equipo de balonmano del Atlético de Madrid después de llegar a un acuerdo con su presidente, Jesús Gil y Gil, para la rescisión del contrato que tenía y que expiraba el próximo mes de junio. El nuevo técnico del equipo es Francisco Parrilla, quien hasta ahora venía ejerciendo como segundo de Román.El Atlético facilitó ayer un comunicado con la firma de Gil y Román en el que se expone: "De mutuo acuerdo y en un clima de absoluta cordialidad, don Jesús Gil y Gil y don Juan de Dios Román han acordado la rescisión del contrato que les unía hasta junio del presente año. La prevista estructuración del club en sociedad anónima deportiva a final de temporada ha provocado el deseo del entrenador de no continuar hasta esa fecha por razones personales que han sido aceptadas por los responsables del Atlético de Madrid".

Gil ha anunciado cambios en esta sección para remediar sus problemas económicos, que, en caso de no solucionarse, podrían llegar hasta la desaparición del equipo. "Todo depende de unas negociaciones que mantengo para encontrar un financiador del equipo", añadió Gil.

Los jugadores y sus técnicos viven en sus carnes estos problemas, pues no han cobrado su haberes de los dos últimos meses, situación que se puede agravar en febrero. Esto ha influido de manera definitiva en la marcha de Román, que sólo ha esperado un pacto económico para rescindir su contrato.