El ONCE utiliza las contrarreloj para dominar las primeras pruebas
Las pruebas ciclistas de principio de temporada pueden convertirse en un coto cerrado del ONCE. La utilización de las contrarreloj, bien individuales o por equipos, puede ser suficiente para dominar unas pruebas que tradicionalmente se deciden por escasos segundos. En ese sentido, Manolo Sáiz, director del ONCE, se permite el lujo de designar previamente quién debe ganar la prueba como sucedió en la pasada Vuelta a Andalucia.La práctica de Sáiz ha supuesto que las pruebas de principio de temporada dejen de ser dominadas por extranjeros. A los Golz, Rooks, Cordes o Van Hooydonck han sustituido ...
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Las pruebas ciclistas de principio de temporada pueden convertirse en un coto cerrado del ONCE. La utilización de las contrarreloj, bien individuales o por equipos, puede ser suficiente para dominar unas pruebas que tradicionalmente se deciden por escasos segundos. En ese sentido, Manolo Sáiz, director del ONCE, se permite el lujo de designar previamente quién debe ganar la prueba como sucedió en la pasada Vuelta a Andalucia.La práctica de Sáiz ha supuesto que las pruebas de principio de temporada dejen de ser dominadas por extranjeros. A los Golz, Rooks, Cordes o Van Hooydonck han sustituido en el palmarés los Chozas, Villanueva, Mauri o Martínez.
También ha supuesto que el director del ONCE pueda apostar sobre seguro, sin apenas margen de riesgo. "Este año Martínez y Llaneras van a marchar muy bien, atención a ellos", declaraba Sáiz hace unas semanas. Atención, pues, al mallorquín Llaneras en la Vuelta a la Comunidad Valenciana.
Único objetivo
Los mejores ciclistas afrontan estas competencias primaverales con el único objetivo de ir acumulando kilómetros, preparar las piernas para objetivos importantes. A Induráin o Alcalá no les importa acumular minutos de desventaja. Su destino es el Tour. Los equipos extranjeros, plagados de esprinters, se conforman con ganar alguna etapa. El resto de los equipos españoles busca su cuota de pantalla televisiva con la fórmula más eficaz: largas escapadas, cuajen o no cuajen. Si cuajan, puede darse el caso de 1991, en que un desconocido como Lezaun, del Banesto, se impuso en la Vuelta a Andalucía y no se ha vuelto a hablar de él.