La nueva censura

Canal + estrena 'Malditos en América" un documental vetado en Estados Unidos

En 1990 la derecha integrista norteamericana desencadenaba una campaña sin precedentes contra las subvenciones para la promoción del arte que ellos consideraban "obsceno". Veinticuatro meses después, uno de los protagonistas de aquella campaña, el ministro baptista Donald Wildmon, ha conseguido bloquear la distribución en Estados Unidos de Malditos en América, un documental del Channel 4 británico, premio Emmy Internacional en la última edición, que analiza ese tipo de campañas. Canal + lo emite hoy a las siete menos cuarto de la tarde.

Donald Wildmon y la cruzada de su Asociació...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En 1990 la derecha integrista norteamericana desencadenaba una campaña sin precedentes contra las subvenciones para la promoción del arte que ellos consideraban "obsceno". Veinticuatro meses después, uno de los protagonistas de aquella campaña, el ministro baptista Donald Wildmon, ha conseguido bloquear la distribución en Estados Unidos de Malditos en América, un documental del Channel 4 británico, premio Emmy Internacional en la última edición, que analiza ese tipo de campañas. Canal + lo emite hoy a las siete menos cuarto de la tarde.

Donald Wildmon y la cruzada de su Asociación de la Familia Americana fueron decisivos en el cerco producido en tomo a la Fundación Nacional para las Artes (National Endowment for the Arts, NEA), que conoció una especial virulencia con la exposición, en el Centro de Arte Contemporáneo de Cincinnati, de las fotografías del artista internacionalmente reconocido Robert Mapplethorpe. Este protagonismo de Wildmon lo reconoció Malditos en América al concederle una buena parte de su tiempo. El problema ha surgido después, al intentar distribuir el filme en Estados Unidos. Según Donald Wildmon, había un acuerdo con los productores por el que el programa sólo podía exhibirse en Inglaterra y los dos países, España y Suecia, sobre cuya venta había dado autorización, pero no en Norteamérica. A Wildmon no debió gustarle mucho la idea de aparecer ante sus conciudadanos en el mismo documental -estrenado en abril en el Channel 4 británico- con la obra de dos de los artistas víctimas de su particular inquisición: Andrés Serrano y Robert Mapplethorpe. De momento, el pasado 14 de octubre, Wildmon interpuso una demanda de 500.000 dólares contra los productores, pocos días después de que se hiciera un pase en el Festival de Cine Margaret Mead.Desde que en 1977 fundó la Federación Nacional por la Decencia, y más tarde la Coalición para una Mejor Televisión, hasta la actualidad, el recalcitrante inquisidor Donald Wildmon (ciudadano de Tupelo, Misisipí) ha demostrado una notable y progresiva mejoría en recursos y estrategias. En sus primeros tiempos se limitaba a condenar al infierno a los "corruptores morales", ahora los sanciona económicamente a través del boicoteo. Sus campañas blanqueadoras son bien conocidas en la televisión, un medio especialmente vigilado por el reverendo. Únicamente Bill Cosby ha merecido su aprobación, todas las demás series, desde Enredo a La ley de Los Ángeles, Treinta y tantos o Cheers, han figurado en- un momento u otro en su especial ránking de infracciones "contra la decencia o la religión".

Películas y revistas

Fue notorio el escándalo montado en torno a la película sobre el aborto Roe versus Wade, aunque fracasé en su intento de llevar a la hoguera el filme de Scorsese La última tentación de Cristo. La cadena Burguer King tuvo que comprar espacios publicitarios en todos los grandes semanarios del país para difundir "su apoyo a los valores familiares", después de que una campaña de Wildmon diezmará sus ingresos. Y la circulación de Playboy y Penthouse declinó en tomo al 30oo porque la revista fue retirada de conocidas cadenas de tiendas.En Malditos en América, Wildmon explica sus métodos. "Primero intento la persuasión moral. Si no funciona, entonces pruebo la persuasión económica". Uno de los entrevistados en el programa es Andrés Serrano. La inclusión de una obra suya, un Cristo sumergido en la orina del artista, inició de hecho la campaña de acoso a este organismo. Pero el caso con más repercusión, nacional e internacional, fue el del fotógrafo Robert Mapplethorpe. Su exposición en abril de 1990 en el Centro de Arte Contemporáneo en Cincinnati levantó ampollas y suscitó una demanda contra el director del museo, Dennis Barrie, acusado de obscenidad. La opinión pública se dividió, pero sólo dos periódicos se atrevieron a mostrar las controvertidas fotos. Barrie no dejó de ver en ello "una preocupante utilización de la represión por la extrema derecha en busca de un nuevo programa político".

Hay una frase del cómico Jimmy Tingle que cierra el filme: "Por favor, censúreme. Necesito la promoción". Fue incluida cuando nadie pensaba aún en la posibilidad de que Wilmon y su asociación pudieran bloquear la exhibición del filme en Estados Unidos.

Archivado En