Besos brujos
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
3.05 / TVE-1Argentina, 1937 (70 minutos). Dirección José A. Ferreyra. Guión: J. M. Concado. Fotografía: Gumer Barreiros. Música: Malerva Sciammarella. Intérpretes: Libertad Lamarque, Floren Delbene, Carlos Perelli, Jara Olmos, Antonio Daglio. Melodrama.Un laberinto de pasiones de folletín coloza a Libertad Lamarque al borde del ataque le nervios. Cuando todo marcha miel sobre nojuelas, una desaprensiva acusa a su pronetido de dejarla embarazada. Todo ello bien regado de canciones de amor, sofocos, lagrimones y demás parafernalia que adorian este culebrón condensado. Una reliquia,...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
3.05 / TVE-1Argentina, 1937 (70 minutos). Dirección José A. Ferreyra. Guión: J. M. Concado. Fotografía: Gumer Barreiros. Música: Malerva Sciammarella. Intérpretes: Libertad Lamarque, Floren Delbene, Carlos Perelli, Jara Olmos, Antonio Daglio. Melodrama.Un laberinto de pasiones de folletín coloza a Libertad Lamarque al borde del ataque le nervios. Cuando todo marcha miel sobre nojuelas, una desaprensiva acusa a su pronetido de dejarla embarazada. Todo ello bien regado de canciones de amor, sofocos, lagrimones y demás parafernalia que adorian este culebrón condensado. Una reliquia, vamos.