Aventureros con cámara

Suben las paredes más altas y lisas con la única ayuda de sus dedos, se sumergen en aguas subterráneas sin final conocido o hacen parapente por encima de volcanes ... Y todo ello con la cámara al hombro, con el único fin de capturar el instante que transmita al telespectador el sentido del riesgo, de la aventura; la imagen más insólita o más sorprendente. Son los miembros del programa Al filo de lo imposible, que acaban de finalizar el rodaje de 26 nuevos episodios.

Entre las aventuras que han emprendido está el peligroso recorrido por el sistema de cuevas sumergidas más largo del mundo...

Suben las paredes más altas y lisas con la única ayuda de sus dedos, se sumergen en aguas subterráneas sin final conocido o hacen parapente por encima de volcanes ... Y todo ello con la cámara al hombro, con el único fin de capturar el instante que transmita al telespectador el sentido del riesgo, de la aventura; la imagen más insólita o más sorprendente. Son los miembros del programa Al filo de lo imposible, que acaban de finalizar el rodaje de 26 nuevos episodios.

Entre las aventuras que han emprendido está el peligroso recorrido por el sistema de cuevas sumergidas más largo del mundo, en la península de Yucatán (México). Ahora preparan un a expedición al Everest para el próximo año.Al equipo de Al filo de lo imposible no le gusta que les denominen deportistas, ni siquiera añadiendo "de riesgo". "Somos aventureros. Entre nosotros nos nombramos así. Entendemos que deportista lleva implícita la palabra competición. Nuestras actividades no son competitivas. Se intenta conseguir la superación de uno mismo", explica Sebastián Álvaro, director del programa Al filo de lo imposible, que acaba de finalizar el rodaje de los próximos 26 episodios de la arriegada serie.

Los primeros siete programas se emitieron en 1986. De ahí surgieron otros 22, que se ofrecieron por la primera cadena de TVE hace unos dos años y luego se repitieron por la segunda.

Cambio de vida

Sebastián Álvaro, de 41 años, reconoce que su dedicación a la aventura le ha cambiado la vida. Lleva 14 años en Televisión Española, donde dice haber hecho casi de todo. Tras pasar unos 13 años en informativos realizó un corto en súper 8 sobre escalada que tuvo gran éxito entre los alpinistas. Ese fue el comienzo de su actividad como aventurero dentro de TVE, aunque él se define como montañero de toda la vida.El equipo de Al filo de lo imposible, que se ha mantenido prácticamente sin cambios desde sus comienzos, lo componen Sebastián Álvaro (dirección, alpinismo), Carmen Portilla (coordinación, espeleobuceo), Fidel Molinero (encargado del material, espeleobuceo, espeleología), Martín Rial (técnico de sonido), Pedro Fernández (cámara). Para determinadas expediciones se contratan a expertos que acompañen al equipo base. "Han de ser de los mejores en su especialidad, y además deben saber manejar una cámara y hacer sonido", dice Álvaro.

Los episodios de la serie, de producción propia, le cuestan a TVE, por término medio, unos. ocho millones de pesetas. "Ahí está incluido todo, incluso el. material", indica Alvaro. "No tenemos un patrocinador del programa. Algunas casas nos regalan a veces una parte del material, pero los útiles específicos para cada expedición están incluidos en el presupuesto".

Álvaro está preparando actualmente una expedición al Everest que se llevará a cabo el próximo mes de marzo, para la que cuenta con dos personas más que ya han participado en el programa en otras ocasiones. Esta aventura se incluirá en otra nueva entrega de Al filo de lo imposible. "Me han dicho que el programa continuará, así que yo sigo preparando expediciones", apunta el director del espacio.