Kankkunen aprovecha los problemas de Sainz y logra su tercer título mundial

Juha Kankkunen (Lancia), de 32 años, ganó ayer el RAC Rally y el título de campeón del mundo de rallies. El piloto finlandés no tuvo ningún problema para mantener su ventaja en la última etapa, después que el español Carlos Sainz (Toyota) perdiera todas sus posibilidades la víspera por culpa de numerosas dificultades mecánicas. Kankkunen ha aprovechado en los últimos meses los continuos incidentes de Sainz para lograr su tercer título mundial de pilotos, tras los conseguidos en 1986 y 1987. Kankkunen es el primer piloto de la historia que alcanza esta triple corona.

Kankkunen ganó a...

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Juha Kankkunen (Lancia), de 32 años, ganó ayer el RAC Rally y el título de campeón del mundo de rallies. El piloto finlandés no tuvo ningún problema para mantener su ventaja en la última etapa, después que el español Carlos Sainz (Toyota) perdiera todas sus posibilidades la víspera por culpa de numerosas dificultades mecánicas. Kankkunen ha aprovechado en los últimos meses los continuos incidentes de Sainz para lograr su tercer título mundial de pilotos, tras los conseguidos en 1986 y 1987. Kankkunen es el primer piloto de la historia que alcanza esta triple corona.

Kankkunen ganó ayer un Mundial que parecía que pertenecía en propiedad a Carlos Sainz después del fulgurante y exitoso inicio de campeonato del español. Durante la temporada, Kankkunen no se ha cansado de repetir que fichó por Lancia para conquistar el título de marcas. Esa corona ya la ofreció a su equipo al término del pasado Rally de San Remo, ayudado también por sus compañeros Auriol y Biasion. Su objetivo estaba cumplido. Pero, progresivamente, el campeonato de pilotos también se le puso a tiro. Ese es un título que Kankkunen ya guarda en su casa de Laukaa por partida doble (1986 y 1987) y que a mitad de esta temporada iba haciéndose hueco claramente en Madrid, en casa de Carlos Sainz.Después del Rally de Argentina, en julio, parecía imposible que el piloto español dejara escapar el título individual. Había ganado en Montecarlo, Portugal, Córcega y Argentina. Sólo quedaban seis rallies y su ventaja era inmensa. Todo apuntaba a que el español revalidaría su título mundial logrado en 1990.

Sin explicación aparente, el encanto que había envuelto a Carlos Sainz durante todo un año -desde su primera victoria en el Acrópolis de 1990 hasta ese triunfo en Argentina- desapareció. Todo parece indicar que hubo una decisión estrategica equivocada. En el equipo Toyota se vio tan claro que el campeonato de pilotos estaba en el bolsillo de Sainz, que se decidió atacar el de marcas. Y como la ayuda de sus compañeros de Toyota ha sido escasa, a la hora de sumar puntos en la clasificación por equipos, el piloto español se lanzó, casi en solitario, a un enfrenta miento directo con la poderosa escudería Lancia. A partir de ese momento, Sainz arriesgó en exceso en algunos rallies, buscando más puntos para la escudería, y dejó escapar la oportunidad de afrontar la segunda parte del Mundial con una actitud defensiva, que ha sido la que finalmente le ha dado el título a Kankkunen.

Una etapa sin historia

De la etapa de ayer en el RAC Rally hay muy poco que contar. La prueba británica quedó resuelta el martes por la noche, en los bosques de Kielder (Escocia). El motor del Toyota de Carlos Sainz se sobrecalentó varias veces, provocó dos salidas de pista y un retraso de casi seis minutos. Todo se perdió allí.

Ayer quedaba una mínima esperanza, que a Kankkunen le sucediera algo. Pero esto no ocurrió. Ni siquiera hizo falta que entrara en funcionamiento el dispositivo de emergencia preparado por su equipo, Lancia. Los italianos decidieron que el francés Didier Auriol -líder hasta sufrir el martes por la noche un espectacular accidente-, tomara la salida antes de tiempo, aún a costa de penalizar. De esa manera, partía en cada tramo justo detrás del líder finlandés y, si ocurría algo, podía ayudarle.

"Es imposible dar más de sí durante una temporada", afirmó Sainz, al bajarse de su Toyota. "Los problemas de sobrecalientamiento del coche ya empezaron durante la segunda etapa", prosiguió. "Había que ponerle agua continuamente, y el martes por la noche ya fue insostenible. No es cierto, como dijo oficialmente Totoya, que nos salimos de la pista y rompimos el radiador en un golpe. Ese accidente fue provocado precisamente por estar más atentos al nivel de la temperatura que a la pista".

El piloto español sentenció: "Contra la mala suerte no se puede hacer nada, así es que en la última etapa he conducido como un taxista. Felicito a Kankkunen, porque es el campeón y hay que aceptarlo. Yo me voy a descansar. No es el fin del mundo. Es más, yo estoy satisfecho de lo que hemos realizado esta temporada. Será difícil repetirlo".

En definitiva, tras lo sucedido en el Rally de Inglaterra, en los libros de historia Kankkunen quedará como el gran vencedor y Sainz como el increíble derrotado. Un triunfo y una derrota que no se jugaron, ni mucho menos, en los bosques de Kielder, sino en los rallies anteriores.

Clasificación del Rally: 1. Kankkunen-Piironen (Lancia), 5h.46m.43s. 2. Eriksson-Parmander (Mitsubishi), a 2m52s. 3. Sainz-Moya (Toyota), a 6m.

Clasificación final del Mundial de pilotos: 1. Kankkunen, 150 puntos. 2. Sainz, 143. 3. Auriol, 101. 4. Biasion, 69. 5. Eriksson, 66.

Clasificación final de marcas: 1. Lancia, 137 puntos. 2. Toyota, 128. 3. Mitsubishi, 62.

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