Los sindicatos renuncian a pedir una subida salarial uniforme

UGT y CC OO han renunciado a pedir una subida salarial uniforme en las empresas españolas, lo que supone un cambio sustancial en la estrategia seguida durante los últimos años para la negociación colectiva. Admiten así que el aumento de los sueldos debe guardar relación con la situación concreta de cada empresa o sector económico.

El líder de UGT, Nicolás Redondo, afirmó ayer que "esto no es liberalismo, sino sentido común", y argumentó que en Europa "no hay uniformidad".Las centrales sindicales parten del criterio de mejorar el poder adquisitivo, pero admiten que se negocie según cada ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

UGT y CC OO han renunciado a pedir una subida salarial uniforme en las empresas españolas, lo que supone un cambio sustancial en la estrategia seguida durante los últimos años para la negociación colectiva. Admiten así que el aumento de los sueldos debe guardar relación con la situación concreta de cada empresa o sector económico.

El líder de UGT, Nicolás Redondo, afirmó ayer que "esto no es liberalismo, sino sentido común", y argumentó que en Europa "no hay uniformidad".Las centrales sindicales parten del criterio de mejorar el poder adquisitivo, pero admiten que se negocie según cada caso. La medida, aunque todavía no se ha terminado de perfilar, ha sido bien recibida por las autoridades económicas, que reclaman que los aumentos salariales se vinculen con la productividad.

Las direcciones de los sindicatos aún no han dicho la última palabra, pero ya se han producido los primeros indicios de esta libertad de maniobra. Comisiones de Cataluña, por ejemplo, pedirá un incremento mínimo del 8%, y la Construcción de UGT, en torno al 8%.

Los criterios salariales que los dos sindicatos decidirán a fin de mes parten de conseguir incrementos que mejoren el poder adquisitivo de los trabajadores y, en consecuencia, más elevados que la previsión de inflación para 1992. Las centrales tienen en cuenta las estimaciones de organismos internacionales -OCDE y CE-, cuyos expertos prevén que los precios suban en España un 6%, y no la realizada por el Gobierno, que es del 5%.

Para el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, estos nuevos criterios significan que la negociación colectiva se va a flexibilizar y adaptar a unos aumentos de la productividad diferentes en los distintos sectores y empresas. Si esos planteamientos sindicales prosperan, Pérez cree que supondrán "un cambio de enfoque, que favorece la creación de empleo, algo que está siendo muy necesario en este país".

El secretario de Estado declaró ayer que "en el último ano y medio la desaceleración en la creación de empleo se ha debido principalmente a esa falta de adaptación de la evolución de los salarios a la productividad en cada uno de los sectores".

La patronal CEOE baraja también el fijar unos criterios flexibles para la próxima negociación colectiva, partiendo de 11 mantener el poder adquisitivo" y aplicar aumentos más elevados donde se haya mejorado la productividad.

Página 37

Archivado En