El Atlético, preocupado por el 'balón inglés'

El balón inglés se ha convertido en la gran preocupación del Atlético de Madrid con vistas a su partido de mañana en la Recopa, con el Manchester United en el temible escenario de Old Trafford. Las considerables diferencias entre el de la Liga inglesa y el de la española fueron comprobadas por los rojiblancos en el entrenamiento de ayer. Así, pese a que los británicos han asegurado por fax que se jugará con la pelota convencional, Luis Aragonés piensa que se hará con "la otra"."Preparo al equipo para lo que pueda pasar", comentó el técnico del Atlético; "aunque nos han garantizado el ba...

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El balón inglés se ha convertido en la gran preocupación del Atlético de Madrid con vistas a su partido de mañana en la Recopa, con el Manchester United en el temible escenario de Old Trafford. Las considerables diferencias entre el de la Liga inglesa y el de la española fueron comprobadas por los rojiblancos en el entrenamiento de ayer. Así, pese a que los británicos han asegurado por fax que se jugará con la pelota convencional, Luis Aragonés piensa que se hará con "la otra"."Preparo al equipo para lo que pueda pasar", comentó el técnico del Atlético; "aunque nos han garantizado el balón Adidas, al que estamos acostumbrados, no me lo creo. Los ingleses ya me han hecho lo mismo dos veces. Por eso he preferido que nos entrenáramos con el suyo". El resultado fue divertido, cuando menos, para los presentes.

De hecho, sirvió para comprobar que los temores no son infundados. El control del esférico fue complicado hasta para Schuster. Unas veces se iba a seis metros y otras se quedaba clavado en la bota. Por mucho esmero que se pusiera en los pases, no había forma: se elevaba y su destino era insospechado.

Luis recurre a fórmulas particulares para motivar a los suyos. A Schuster, por ejemplo, le reta en el lanzamiento de las faltas: "A que marco más goles que usted". Da igual quién gane. Lo que busca y consigue es que el germano se esfuerce. Pero ni estas triquiñuelas le permitieron ayer obtener un mejor rendimiento de sus jugadores. En uno al borde del área, Losada pegó con fuerza a la pelota y se le fue a la grada. Luis quiso demostrarle que no era tan difícil, pero su disparo se fue igualmente al cemento.

Al término de la sesión, Luis adujo: "No me gusta el balón. Hace muchos extraños. Es más pequeño. No tiene el mismo toque. Parece vivo. Es muy raro". Los jugadores coincidieron con él. "Se me va demasiado", confesó Abel. Todos opinan que, aun con el 3-0 de margen, "Old Trafford va a ser un infierno".

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