Los Twins ganan las series mundiales

Hace algo más de 300 días, los Twins de Minesssota ocuparon la última posición de su división. En la madrugada del domingo concluyeron su espectacular resurección derrotando por 1 a 0 a los Braves de Atlanta en el séptimo encuentro de la Serie Mundial. Después de 10 entradas y 3 horas y media de juego, Dan Gladden consiguió completar el rombo y enloquecer a los más de 55.000 espectadores del Metrodome de Mineápolis.

La temporada de las grandes ligas no podía tener mejor colofón. Los Twins de Minnessota y Los Braves de Atlanta han protagonizado una de las series finales más emocionantes ...

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Hace algo más de 300 días, los Twins de Minesssota ocuparon la última posición de su división. En la madrugada del domingo concluyeron su espectacular resurección derrotando por 1 a 0 a los Braves de Atlanta en el séptimo encuentro de la Serie Mundial. Después de 10 entradas y 3 horas y media de juego, Dan Gladden consiguió completar el rombo y enloquecer a los más de 55.000 espectadores del Metrodome de Mineápolis.

La temporada de las grandes ligas no podía tener mejor colofón. Los Twins de Minnessota y Los Braves de Atlanta han protagonizado una de las series finales más emocionantes de los 88 años de historia de este deporte. 5 de los 7 encuentros se decidieron por una sola carrera de diferencia y los dos últimos partidos necesitaron entradas extra para decidir el campeón. Los Twins han sabido aguantar la presión de verse con un 3-2 en contra, y al amparo de su público dieron la vuelta a la eliminatoria venciendo en los encuentros 6 y 7 de forma agónica. En la madrugada del lunes se disputó el séptimo choque que alcanzó a la décima entrada sin que ninguno de los dos equipos fuesen capaces de lograr una carrera. Atlanta tuvo la oportunidad de solucionar el partido en las entradas 8ª y 9ª, pero las dejó pasar y le llegó el turno a los anfitriones. Dan Gladen, jugador de los Twins, comenzó la entrada rompiendo el bate pero logró llegar hasta la segunda base. Knoblauch se sacrificó para que Gladen alcanzase la tercera, y Atlanta dejó voluntariamente que los siguientes bateadores locales, Puckett y Hrbek, completasen las bases.

Entonces le llegó el turno a Larkin, que sólo había intervenido en tres ocasiones en toda la serie. Los defensores de campo se acercaron a las bases en un intento de eliminar a Gladen, pero Larkin logró mandar la pelota por encima de ellos, lo que fue aprovechado por Gladen para lograr la definitiva carrera.

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