Induráin y Delgado firmaron por dos años con Banesto

Miguel Induráin, último vencedor del Tour, y Pedro Delgado, ganador también en 1988, firmaron ayer en un acto puramente protocolario los contratos ya acordados con el equipo Banesto por las dos próximas temporadas. Pese a su gran año, Induráin sólo ha subido en su cotización hasta alcanzar la de Delgado, cuya continuidad en el equipo estuvo cuestionada bastante tiempo. En principio, cada uno de ellos percibirá el primer año unos 130 millones de pesetas.

Ambos corredores coincidieron en señalar que en el Banesto había sitio para los dos, como lo demuestra el hecho de que en los años que ...

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Miguel Induráin, último vencedor del Tour, y Pedro Delgado, ganador también en 1988, firmaron ayer en un acto puramente protocolario los contratos ya acordados con el equipo Banesto por las dos próximas temporadas. Pese a su gran año, Induráin sólo ha subido en su cotización hasta alcanzar la de Delgado, cuya continuidad en el equipo estuvo cuestionada bastante tiempo. En principio, cada uno de ellos percibirá el primer año unos 130 millones de pesetas.

Ambos corredores coincidieron en señalar que en el Banesto había sitio para los dos, como lo demuestra el hecho de que en los años que llevan juntos, y de forma especial en las últimas temporadas, no ha existido roce alguno. José Miguel Echavarri, director deportivo de Banesto, también mostraba su satisfacción al continuar con las dos figuras bajo sus órdenes -es el único equipo en estos momentos que cuenta con dos ganadores del Tour en sus filas-, y dijo: "El tándem Delgado-Induráin o Induráin -Delgado, como quieran llamarlo, siempre ha funcionado a la perfeccíón, y por ello no existían motivos para romperlo".

Delgado señaló que acepta el relevo generacional, que encabeza su compañero, pero que no por ello va a renunciar a nuevos éxitos, tanto en el Tour como en la Vuelta a España, entre otras pruebas. Reconoce que su temporada de 1991 fue un tanto extraña debido al flojo comienzo, mediocre actuación a mitad de la misma y luego su explosión final. Sus planteamientos, programación y objetivos no van a cambiar mucho para 1992. "En las carreras que salgamos a disputar Miguel y yo, si él está mejor clasificado, no tendré ningún problema para trabajar, como sucedió en los últimos años. Tenemos cabida los dos y es inútil buscar enfrentamientos". Miguel Induráin, por su parte, dijo que tener a Perico Delgado a su lado es toda, una garantía. "Además de compañeros, somos amigos, y por ello no existe ningún problema. Muchos años yo he trabajado para él, y últimamente ha sido al contrario, pero en lo sucesivo puede cambiar, pues los dos luchamos por los mismos colores".

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