Abortado un atentado en Zaragoza al averiarse el coche bomba de ETA

La policía desactivó en la madrugada de ayer en Zaragoza un coche bomba cargado con 35 kilos de amosal y 20 de tornillería, que un hombre y una mujer, probablemente miembros de ETA, habían dejado abandonado debido a una avería. Los terroristas pidieron ayuda para el pujar el turismo, un Opel Corsa robado en Guipúzcoa, a un repartidor de bebidas, quien comprobó sorprendido que la matrícula del coche, Z-5117-U, era exactamente la misma que la de su Renault 11, por lo que avisó a la policía.El coche bomba quedó aparcado en doble fila enfrente de un bar y un bloque de viviendas y a 500 metros de l...

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La policía desactivó en la madrugada de ayer en Zaragoza un coche bomba cargado con 35 kilos de amosal y 20 de tornillería, que un hombre y una mujer, probablemente miembros de ETA, habían dejado abandonado debido a una avería. Los terroristas pidieron ayuda para el pujar el turismo, un Opel Corsa robado en Guipúzcoa, a un repartidor de bebidas, quien comprobó sorprendido que la matrícula del coche, Z-5117-U, era exactamente la misma que la de su Renault 11, por lo que avisó a la policía.El coche bomba quedó aparcado en doble fila enfrente de un bar y un bloque de viviendas y a 500 metros de la comisaría del barrio de Las Delicias. Fuentes policiales consideran, sin embargo, improbable que la comisaría fuera el objetivo de la acción terrorista, debido a la alta cantidad de explosivos que contenía el coche, lo que induce a pensar que el lugar del atentado que preparaban iba a ser otro.

La calle donde quedó aparcado el coche enlaza con varias carreteras de salida de la ciudad. En las cercanías se halla también un bloque de viviendas de militares y varias casas de militares norteamericanos de la base de utilización conjunta.

Por otra parte, ayer se celebró en San Sebastián el funeral por los guardias civiles Eduardo Sobrino y Juan Carlos Trujillo, asesinados a tiros en un bar de la capital guipuzcoana en la noche del miércoles mientras se encontraban cenando. Al acto fúnebre asistió el ministro del Interior, José Luis Corcuera, que no quiso realizar declaraciones. Un grupo de personas que asistía a la ceremonia religiosa abandonó la iglesia en el momento en que el oficiante comenzó a dirigirse a los feligreses en euskera.

El consejero del Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, después de condenar el atentado, aseguró que la policía no ha conseguido todavía desmantelar la infraestructura de ETA en Guipúzcoa. "Le hemos dado fuertes golpes, pero no podemos decir que hemos desarticulado todos sus comandos", dijo.

Página 21

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