Jóvenes vándalos provocan el pánico en Cáceres y Barcelona

Dos brotes incontrolados de vandalismo juvenil de distinto origen causaron ayer el pánico en las calles de Cáceres y Barcelona. En la ciudad extremeña, entrada la madrugada, varios centenares de jóvenes protestaron contra el adelanto del cierre de los bares arrasando el centro de la ciudad. Ayer permanecían detenidas una decena de personas. En la capital catalana, grupos de jóvenes ultraderechistas y skin heads (cabezas rapadas) apalearon a paseantes en las Ramblas, con un balance de cuatro heridos.

La ciudad de Cáceres ofrecía en la mañana de ayer un panorama desolador. Numerosos estab...

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Dos brotes incontrolados de vandalismo juvenil de distinto origen causaron ayer el pánico en las calles de Cáceres y Barcelona. En la ciudad extremeña, entrada la madrugada, varios centenares de jóvenes protestaron contra el adelanto del cierre de los bares arrasando el centro de la ciudad. Ayer permanecían detenidas una decena de personas. En la capital catalana, grupos de jóvenes ultraderechistas y skin heads (cabezas rapadas) apalearon a paseantes en las Ramblas, con un balance de cuatro heridos.

La ciudad de Cáceres ofrecía en la mañana de ayer un panorama desolador. Numerosos establecimientos amanecieron con los escaparates rotos, farolas arrancadas, cabinas telefónicas y lunas de las paradas de autobuses destrozadas. La zona más afectada por los incidentes fue el centro, donde está el edificio de la Delegación del Gobierno. El salón de actos fue incendiado.Los sucesos se iniciaron a las 3.30, al cerrarse los bares. Numerosos jóvenes se concentraron en la zona de la movida, llamada La Madrila. Algunos de ellos, tapados con pasamontañas, quemaron contenedores y los arrojaron al suelo. Posteriormente, el conflicto se fue extendiendo al resto de la ciudad. A la altura del Gobierno Civil intervino el Cuerpo Nacional de Policía y resultaron heridos algunos agentes y manifestantes. Hubo 10 detenidos, entre ellos dos empresarios de hostelería, que ayer permanecían en las dependencias gubernativas. La gobernadora civil, Alicia Izaguirre, insinuó que podían haber instigado los sucesos.

En Barcelona, grupos de ultraderechistas y skin heads (cabezas rapadas) apalearon a personas que paseaban por las Ramblas. Los incidentes se produjeron tras la manifestación convocada, por los ultraderechistas con motivo del Día de la Hispanidad. Cuatro personas resultaron heridas. El Cuerpo Nacional de Policía no intervino, aunque sí detuvo a seis ultraderechistas que quemaron una bandera española. Los Mossos d'Esquadra (polibía autonómica) detuvieron a otros seis ultraderechistas.

Páginas 13 y 14

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