GOLF

25.000 incondicionales apoyarán al equipo de EE UU en la Ryder Cup que hoy se inicia

Veinticuatro de los mejores golfistas del mundo, entre los que estarán los españoles Severiano Ballesteros y José María Olazábal, olvidarán durante tres días el dinero y lucharán exclusivamente por el honor. La Ryder Cup, torneo bienal que enfrenta a Estados Unidos y Europa, se inicia hoy en Kiawah Island (Carolina del Sur). Estados Unidos, dueño de la competición en el pasado, ansía romper el dominio europeo en las tres anteriores ediciones. Para ello contará con el apoyo de 25.000 incondicionales heridos en su orgullo.

La selección europea reconoce la necesidad de un triunfo para reaf...

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Veinticuatro de los mejores golfistas del mundo, entre los que estarán los españoles Severiano Ballesteros y José María Olazábal, olvidarán durante tres días el dinero y lucharán exclusivamente por el honor. La Ryder Cup, torneo bienal que enfrenta a Estados Unidos y Europa, se inicia hoy en Kiawah Island (Carolina del Sur). Estados Unidos, dueño de la competición en el pasado, ansía romper el dominio europeo en las tres anteriores ediciones. Para ello contará con el apoyo de 25.000 incondicionales heridos en su orgullo.

La selección europea reconoce la necesidad de un triunfo para reafirmar su dominio desde 1985. En la edición de 1989, el duelo concluyó en empate, lo que permitió a Europa conservar un trofeo que los estadounidenses poseyeron durante decenios (21 victorias contra 5 derrotas).Los españoles Severiano Ballesteros y José María Olazábal, el galés lan Woosnam y el inglés Nick Faldo, cuatro de los cinco mejores golfistas del mundo, encabezan el equipo europeo. Ballesteros es de la opinión que son los norteamericanos los que deben soportar la presión de luchar por la victoria: "Nosotros hemos probado nuestro potencial conservando el título desde 1985. Esto nos permitirá jugar sin agobios y mucho más relajados. Queremos ganar, por supuesto, pero para nosotros no se trata de una guerra, como la h-a-n -def ¡nido nuestros rivales".

Mucho en juego

Ballesteros afronta su sexto compromiso en la Ryder Cup. En sus dos primeras convocatorias conoció el sabor de la derrota. Sin embargo, desde 1985 se ha convertido en un líder carismático. "La derrota duele más en EE UU, donde estaban acostumbrados a ganar, que en Europa. La posibilidad de un cuarto tropiezo les atemoriza, porque saben que, aunque jugando en casa, puede suceder", comentó.

David Stockton, el capitán del equipo de Estados Unidos, respondió al español: "Jamás he pensado en la derrota. Europa domina y su motivación es inferior. Nosotros, en cambio, tenemos mucho que ganar y poco que perder. Tengo un par de jugadores que por sus declaraciones han dado la impresión de querer matar a los europeos, pero puedo asegurar que todos ellos tienen la cabeza en su sitio".

Optimismo

Woosnam y Faldo, primer y tercer mejores jugadores del mundo, se mostraron también optimistas. "En Europa hay un gran interés por la Ryder Cup. Una nueva victoria ayudaría a los jóvenes jugadores a obtener más ayudas", comentó Woosnam antes de inspeccionar los 18 hoyos del campo (par 72), que posee 6.677 metros de recorrido.

Estados Unidos tiene a su favor el hecho de jugar en casa, lo que se traducirá en el apoyo de 25.000 incondicionales dolidos en su orgullo tras seis años de fracaso. Contra esta desventaja, los europeos ofrecen una mejor capacidad de adaptación a recorridos complicados y cambiantes en Europa y el resto del mundo.

En todo caso, la camaradería y el buen ambiente han presidido los primeros días de entrenamientos del equipo europeo. No resultó extraño, por ejemplo, ver a Severiano Ballesteros ayudar solícitamente a Nick Faldo en uno de los momentos complicados cuando la bola fue a un bunker. El favoritismo norteamericano empieza a preocuparse.

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