Henri de Lubac, jesuita y cardenal

El jesuita Henri de Lubac, considerado como uno de los grandes teólogos franceses, murió ayer miércoles, a los 95 años, según ha comunicado la Compañía de Jesús.Nombrado cardenal en 1983, a la edad de 86 años, por el papa Juan Pablo II, Henri de Lubac había desempeñado un papel importante en la preparación del Concilio Vaticano II, a petición de Juan XXIII, después de haber sido congelado por la jerarquía eclesiástica durante años por haber seguido las teorías evolucionistas de Teilhard de Chardin.

Profesor de teología fundamental, fundó en 1930 la cátedra de Historia de las Reli...

El jesuita Henri de Lubac, considerado como uno de los grandes teólogos franceses, murió ayer miércoles, a los 95 años, según ha comunicado la Compañía de Jesús.Nombrado cardenal en 1983, a la edad de 86 años, por el papa Juan Pablo II, Henri de Lubac había desempeñado un papel importante en la preparación del Concilio Vaticano II, a petición de Juan XXIII, después de haber sido congelado por la jerarquía eclesiástica durante años por haber seguido las teorías evolucionistas de Teilhard de Chardin.

Profesor de teología fundamental, fundó en 1930 la cátedra de Historia de las Religiones en las facultades católicas de Lyón, donde enseñó hasta 1959. En 1942, como resistente espiritual al nazismo, participó en la creación de los cuadernos clandestinos de Témoignage chrétien.

Nacido el 20 de febrero de 1986 en Cambral (Francia), ingresó en la Compañía de Jesús en 1913 y se ordenó como sacerdote en Lyón, en 1927.

El cardenal De Lubac escribió numerosas obras sobre el pensamiento cristiano y la historia de las religiones, entre las que destacan El drama del humanismo ateo (1944), Sobrenatural (1946), Aspectos del budismo (19 5 l), Meditación sobre la Iglesia (1953) y Las iglesias particulares en la Iglesia universal.

Miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas francesa, De lubac era doctor honoris causa de varias universidades.